A Margarita Robles, ministra de Defensa, no le gusta “ninguna actuación de ninguna fuerza política o persona que descalifica la actuación de los jueces”. Así lo ha manifestado en una entrevista con Europa Press por las críticas que miembros de Podemos están haciendo sobre el juez Juan José Escalonilla que investiga a la formación morada por un presunto delito de malversación y administración desleal.
En ese sentido, la titular de defensa ha preferido no hacer comentario alguno acerca de la investigación. Eso sí, destacó, “lo que hay que hacer es apoyar a los jueces para que hagan su trabajo sin ningún tipo de interferencia, sin descalificaciones”.
Señaló que “la independencia judicial, el respeto a la labor de los jueces es una pieza esencial y una clave de bóveda del Estado de Derecho. No me gustan las fuerzas políticas que, cuando hay resoluciones judiciales que no les gustan, critican a los jueces. Eso no es bueno en un Estado de Derecho”.
Margarita Robles, que ejerció como magistrada en el Tribunal Supremo, se reafirmó en su “confianza máxima los jueces”. Por eso, hizo un llamamiento a ser “muy respetuosos y dejarles trabajar sin ningún tipo de presiones”.
Explicó que se considera “una persona institucional” y cree que “cualquier responsable público tiene que ser institucional”. “Si nos creemos los valores de un Estado de Derecho, nos tenemos que creer los valores de la separación de poderes, de un Poder Judicial independiente”, abundó.
Para Margarita Robles, todos deben poner de su parte
Siguiendo esa línea, apuntó que “tenemos que poner todos de nuestra parte para que el Poder Judicial sea independiente de verdad”, apostilló.
Con todo, la titular de Defensa, como hizo respecto al rey Juan Carlos, volvió a defender la presunción de inocencia, en este caso, en la investigación de la formación de Pablo Iglesias.
“Lo defiendo para todo el mundo. Lo defiendo incluso frente a aquellos que cuando afecta a otros no defienden la presunción de inocencia y cuando les toca a ellos sí la aceptan”, remarcó.
Hizo hincapié en que la presunción de inocencia es “un gran logro de nuestra democracia”. “Nadie que se considere demócrata puede ponerla en cuestión nunca, en ningún caso”, sentenció.