Oriol Junqueras, líder de ERC, seguirá sin poder aspirar a ocupar cargo público alguno hasta 2031. Así lo ha decidido la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo (TS) al mantener la pena de inhabilitación de 13 años a la que estaba sentenciado.
A pesar de que el delito de sedición ha desaparecido del Código Penal (CP), el Alto Tribunal lo ha condenado por un delito de desobediencia en concurso real. Además, a otro de malversación en su versión agravada.
Termina de este modo la revisión de la sentencia del procès a raíz de la reforma por la que se eliminaba la sedición y se modificaba la malversación.
De esta forma, el TS condena a Junqueras y Raül Romeva, Jordi Turull y Dolors Bassa por desobediencia y malversación. Asimismo, descarta rebajar las penas puesto que mantiene este último delito o en su modalidad agravada.
En el caso del ex vicepresidente, hasta 2031, y hasta 2030 para los ex consejeros. Por tanto, se mantienen las condenas de 13 años de inhabilitación para Junqueras y el 12 para los otros tres condenados.
No hay que olvidar que el Supremo no ha revisado las penas de cárcel por los indultos que les concedió el Gobierno en 2021.
Por otro lado, el TS ha condenado a Jordi Sànchez y Jordi Cuixart por desórdenes públicos. Asimismo, a Carmen Forcadell, Josep Rull y Joaquín Forn por desobediencia.
Sin embargo, en estos casos, por el cambio de delitos, se extienden totalmente sus respectivas condenas de inhabilitación.
Las de Sànchez y Cuixart era de 9 años, 10 años y seis meses, Rull y Forn, y 11 años y medio, Forcadell.
Así, la sala sigue el razonamiento realizado por Pablo Llarena, instructor del procès, respecto a los cuatro condenados por sedición y malversación.
Con la revisión del procesamiento de los huidos del 1-O, cambió la desaparecida sedición por desobediencia y mantuvo la malversación agravada.