Manifestaciones contra la guerra se saldan con 3.000 detenciones

Manifestaciones contra la guerra se saldan con 3.000 detenciones

Las manifestaciones contra la guerra en Ucrania que se han celebrado este domingo en Rusia han acabado con casi 3.000 detenciones.

Así lo ha trasladado el grupo de derechos civiles OVD-Info. Concretamente, se trata de, al menos, 2.983 arrestos en esta jornada de protestas convocadas en las principales ciudades rusas.

Se ha detenido a 1.700 personas sólo en Moscú, donde unas 2.500 personas participaban en una de las muchas manifestaciones contra la guerra. Lo ha confirmado un portavoz de la Policía que señaló que era una “manifestación no autorizada”.

Además, otros 750 manifestantes fueron arrestados en una concentración de unas 1.500 personas en San Petersburgo, según las agencias de noticias rusas.

Por otra parte, en Ekaterimburgo, la policía se ha empleado con dureza contra los manifestantes. Golpearon con porras a uno de los que asistían a la concentración y cayó al suelo, lo que se puede percibir en un vídeo difundido en redes sociales.

Hasta en 29 ciudades rusas se han registrado manifestaciones contra la guerra en Ucrania.

Desde que comenzó la invasión del territorio ucraniano por parte de Rusia, se han practicado 11.446 detenciones en las protestas contra ella, según OVD-Info.

Por su lado, Alexei Navalni, líder opositor ruso, ha instado a la población a que ignore las prohibiciones. Así, que salga a las calles para exigir el fin de la invasión y en contra de Vladimir Putin, a quien responsabiliza de la intervención.

Navalni ha calificado a Putin como un “dictador loco” y que ha “derribado todos los logros del país en cuestión de días”. Lo acusa de que “condenará al país a la culpa durante décadas”, escribió en redes sociales.

Así, la Fiscalía General de Rusia y el Ministerio del Interior ruso han insistido en advertir a la población que no participe en protestas.

Recuerdan que su participación se castiga con hasta ocho años de cárcel, algo que el opositor ruso ha descrito como un acto de represión.

En ese sentido, Navalni ha señalado que “es normal tener miedo, pero sucumbir a él significa ponerse del lado de los fascistas y asesinos. Por dignidad, contra Putin, para Rusia y contra la guerra”, zanjó.

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