Ayer se celebró una manifestación con coches de Vox que incumplió completamente la seguridad sanitaria de Madrid. En ella, los manifestantes, abarrotados, de ultraderecha exigían la dimisión del Gobierno de Pedro Sánchez.
Centenares de madrileños en sus vehículos, coches, motos o furgonetas, ocuparon desde media mañana el Paseo de Recoletos de la capital. Santiago Abascal, líder ser la formación de extrema derecha, iba en un autobús descapotable encabezando la manifestación de coches de Vox. Iba acompañado de otros dirigentes, como Javier Ortega Smith, Iván Espinosa de los Monteros y Rocío Monasterio.
Al autobús le seguía una furgoneta con una lona donde se podía leer: “40.000 muertos, 8.000.000 de desempleados, 100.000 empresas cerradas, colas de hambre. Vota PSOE, siente vergüenza”.
La manifestación de coches de Vox inició su recorrido en la plaza de Cibeles, encaminándose por el Paseo de Recoletos para luego seguir hacia Goya, Serrano y terminar en la Puerta de Alcalá.
Los coches de Vox recorrieron el barrio de Salamanca
Así, transcurrieron por el barrio de Salamanca y zonas cercanas a la calle Núñez de Balboa. En este barrio y en esta calle han venido celebrándose caceroladas contra el Ejecutivo. De éstas se ha desmarcado la formación de ultraderecha.
Durante la marcha, Abascal ha vuelto a acusar al Gobierno de “la peor gestión de la crisis en todo el planeta”. De nuevo, anticipó que lo llevará ante la Justicia.
“Saben que lo haremos y tienen miedo, por eso tratan de intimidarnos. Por eso compran medios y por eso envían a nuestra querida Policía y a nuestra admirada Guardia Civil a identificar a los españoles que portan su bandera”, espetó.
A las acusaciones sobre la gestión, añadió la de “ocultar información que podía haber salvado vidas”. También, de no haber sido capaz de “proteger” a los ciudadanos y, en especial, a los mayores y profesionales sanitarios.
“No puede quedar impune su crimen contra la salud, la prosperidad y la libertad de los españoles”, reclamó. “En coche, moto, bicicleta o a pie, recorred hasta el último rincón de nuestra patria. Que suenen vuestras cacerolas y ondeen nuestras banderas en cada ciudad y cada pueblo. Que se escuche vuestro grito de libertad, de esperanza y de futuro, que se escuche vuestra petición de dimisión del Gobierno”, escupió para terminar.