Las autoridades de Lombok declaran la emergencia sanitaria.
Rahman Sahnan Putra, jefe de la Agencia de Salud de Lombok Occidental, Indonesia, ha señalado que hay 128 casos de malaria en la isla. Entre ellos se encuentran mujeres y niños. “Es una emergencia extraordinaria de malaria”, destacó.
Esta enfermedad es endémica en Lombok Occidental, pero los últimos análisis han desvelado y ha crecido repentinamente el número de infecciones, según ha subrayado Marjito, jefe de la Agencia de Salud de Nusatenggara Occidental, provincia en la que está Lombok. “Se han hecho análisis de sangre a toda la comunidad”.
En principio se afronta como un “brote estándar”, y en los casos en que han dado positivo las pruebas, se han fumigado con desinfectante los lugares de residencia de los afectados, a quienes se está aplicando tratamiento. Muchos de ellos vivían en tiendas de campaña después de los terremotos y no descansaban bien, lo que lees hacía más vulnerables.
Según ha indicado Marjito, se están cartografiando las zonas endémicas de esta enfermedad y está prevista la distribución de miles de mosquiteras como medida precautoria.
Con la llegada de la estación de lluvias en octubre, se teme que la enfermedad pueda descontrolarse y complique la situación, ya que los mosquitos transmisores de la malaria proliferan en aguas estancadas.
El Gobierno local ha solicitado al Ejecutivo central y regional 3.400 millones de rupias, alrededor de 200.000 euros, para financiar las mosquiteras, kits para llevar a cabo las pruebas de malaria y ayuda para el esfuerzo de respuesta de emergencia, indica Sahnan.
En los pasados julio y agosto, la isla indonesia de Lombok sufrió numerosos terremotos, dejando miles de desplazados. Los seísmos causaron 500 muertos y daños valorados en 5 billones de rupias, en torno a 300 millones de euros, hospitales e infraestructuras públicas, además de en otros edificios.