Una semana después de la visita de Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español, a China, Emmanuel Macron, presidente francés, ha viajado al país asiático para encontrarse con Xi Jinping, su homólogo chino.
Una serie de reuniones programadas desde que el mandatario de China visitara Moscú y firmara varios acuerdo con Vladimir Putin, presidente de Rusia.
Entre estos encuentros el que también ha mantenido, a tres bandas, Ursula von der Leyen, jefa de la Comisión Europea.
Todos ellos con el ánimo de que China actúe como mediador para reanudar las conversaciones de paz entre el agresor ruso y Ucrania.
Además, Xi presentó ante el mundo un plan de paz coincidiendo con el primer aniversario del comienzo de la invasión y el conflicto armado.
Una propuesta con doce puntos que la Unión Europea considera más bien una declaración de intenciones más que plan para la paz.
Sin embargo, al menos, pide el alto el fuego, así como el respeto a la integridad territorial de los países. En cambio, no aclara si se refiere a los territorios de antes de la invasión o posteriores.
No obstante, reclama el fin de las sanciones contra Rusia.
Entretanto, la contienda pasa desde hace meses por una fase de relativo estancamiento debido al invierno y después de la contraofensiva ucraniana.
Como resultado, las Fuerzas de Ucrania recuperaron bastante territorio ocupado, si bien no todo el que, a la postre, Putin se anexionó.
Se teme que, con la llegada de la primavera y las buenas condiciones meteorológicas, Rusia esté preparando una gran ofensiva de consecuencias no imaginables.
Con el frente prácticamente estancado, las hostilidades se centran en Bajmut, con declaraciones de unos y otros atribuyéndose el control de la ciudad.
Macron pide que influya sobre Putin
Así, Macron ha hecho un llamamiento a Xi para que aproveche su influencia en Moscú para que los rusos “entren en razón”.
De este modo, se podrá avanzar a una solución de un conflicto que no tiene visos de concluir a corto ni medio plazo.
En ese sentido, el presidente francés ha trasladado al mandatario chino que cuenta con él. “Sé que puedo contar contigo para que Rusia entre en razón y todos se sienten a la mesa de negociaciones”, manifestó.
A ese respecto, Xi ha recordado que presentó un plan de paz. En todo caso, insistió en que la postura de Pekín es la del respeto a los principios básicos de Naciones Unidas.
Asimismo, actuar con moderación para evitar una posible escalada o el descontrol del conflicto.
Según el líder chino, las partes del conflicto deben centrarse en evitar lanzar ataques contra personas e infraestructuras civiles.
A su vez, considera imprescindible el firme compromiso de no utilizar armamento nuclear.
Ante ese escenario, Macron defendió la construcción de “una Europa sostenible” geopolíticamente. Sin embargo, sostuvo, “no es posible si un país está ocupado”.
“Tendremos que entablar una discusión exigente con Rusia para que respete sus principios”, agregó.
“No solo queremos el fin del conflicto, sino el respeto por la totalidad del territorio ucraniano”, concluyó.
Dicho esto, denunció el anunciado despliegue de armamento nuclear ruso en Bielorrusia, incumpliendo “los compromisos adquiridos con respecto a China”.
Previo a todo ello, Xi mostró ante Macron su disposición a contactar con Volodimir Zelenski, presidente de Ucrania, cuando se den las circunstancias para ello.
La posición de China es “crucial”
Por su parte, Von der Leyen ha defendido que la postura de Pekín es “crucial” para resolver el conflicto en Ucrania.
Asimismo, destacó los llamamientos del gigante asiático para que, no sólo no se use, sino que no se amenace con armamento nuclear.
Así, en rueda de prensa, trasladó que “el rol de China es importante y queremos que promueva una paz justa que respete la soberanía e integridad territorial de Ucrania.
Precisamente, remarcó, ese es uno de los puntos fundamentales de a Carta de la ONU.
Por eso, la jefa del Ejecutivo comunitario insistió en que Pekín debe “usar su influencia” sobre Moscú tras décadas de amistad con Rusia. “Contamos con China para ser muy clara”, remarcó.
Además, ha advertido sobre la posibilidad de que el gigante asiático envíe “directa o indirectamente” armamento a Rusia.
De hacerlo, estaría violando, de algún modo, la ley internacional por armar a un país “agresor”, así como dañar las relaciones con la Unión Europea.
Dicho esto, volvió a valorar positivamente el compromiso de Pekín contra el uso de armas nucleares.
Con todo, respecto a un plan de paz, la posición del bloque europeo sigue siendo apoyar la propuesta ucraniana, como también defendió Sánchez.
Un plan que exige previamente a cualquier mesa de negociación, la retirada de las tropas rusas de territorio ucraniano.