Pronunció un discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas.
En su intervención en la ONU, después de Donald Trump, presidente de Estados Unidos, Emmanuel Macron, su homólogo de Francia, reivindicó ayer que se rechace el unilateralismo y “la ley del más fuerte”. “No hay que olvidar nunca que los genocidios fueron alimentados por los discursos a los que nos acostumbramos, porque fueron alimentados por los éxitos teatrales que aplaudimos”, señaló.
Apuntó a que “hoy estamos viendo la desintegracion del Derecho Internacional, todas las formas de cooperación, como si nada hubiera sucedido, por miedo, por complicidad. Yo no me acostumbro”. Luego, subrayó que “el riesgo es el cinismo o simplemente acostumbrarse al cinismo”. “Los responsables están aquí”, destacó.
Esgrimió que el relativismo cultural podría hacer que Naciones Unidas se convirtiera en un símbolo de incapacidad y que el unilateralismo “lleva directamente al aislamiento y el conflicto”. Por ello, defendió el diálogo y el multilateralismo en contraposición con alimentar las tensiones.
El presidente de francés señaló que las disputas comerciales pueden solucionarse con normas comunes a fin de garantizar la competencia y no con acuerdos bilaterales. En esa defensa del diálogo, Macron defendió que la cuestión palestino-israelí no se resolverá con iniciativas unilaterales o “pisoteando” el derecho a la paz de los palestinos o “minusvalorando” el derecho de Israel a la seguridad. “La ley del más fuerte sólo exacerbará las tensiones”, enfatizó, reivindicando un nuevo equilibrio mundial acordado entre todas las naciones para potenciar nuevas formas de cooperación internacional y regional, pero respetando la soberanía nacional.
El jefe del Estado galo insistió en la importancia de combatir el cambio climático porque el mundo “está pagando un precio colectivo” a causa de la incapacidad de la comunidad internacional para afrontar el desigual reparto de las riquezas después de la crisis económica.
En ese contexto, hizo hincapié en la necesidad de encontrar soluciones para los que padecen las diferencias económicas y de igualdad y los jóvenes de los países en desarrollo. Así, Francia aumentará la financiación al desarrollo hasta los mil millones de euros, un incremento del 40%.
“Nuestros hijos están mirando. Hagámoslo a nivel humano”, remarcó, instando a la comunidad internacional a que renueve el compromiso para trabajar y eludir conflictos, así como identificar “vías para garantizar la paz mundial”.