Un hipotético acercamiento de Ciudadanos a Vox inquieta en el Elíseo.
En el entorno de Emmanuel Macron, presidente de Francia, se está vigilante ante un posible pacto entre la formación liderada por Albert Rivera y el partido de ultraderecha de Santiago Abascal. El partido naranja es aliado europeo de La República en Marcha, LREM, la formación de Macron, y cómo terminen las negociaciones para la conformación de un nuevo Gobierno en Andalucía puede repercutir en las alianzas de este partido cara a las elecciones europeas de mayo.
Nathalie Loiseau, ministra francesa Asuntos Europeos, lanzó la advertencia este martes desde Bruselas de que “no puede haber compromiso alguno con un partido de extrema derecha que abandera valores que son totalmente contrarios a nosotros”. Y desde el Palacio del Elíseo el mensaje es el mismo.
Con todo, el entorno del presidente francés recuerda que Ciudadanos es un partido europeísta y que permanecerán vigilantes, aunque de momento cualquier especulación es prematura. “Miramos de cerca lo que ocurre y hay que respetar los principios en el fondo y en los socios que se eligen en los gobiernos, incluso regionales”, ha señalado una fuente de la sede de la Presidencia de Francia. No obstante insisten en que “somos muy claros sobre el hecho de que no pueda haber alianzas con la extrema derecha. No sería algo anodino”, asegura dicha fuente.
Ya en la campaña de 2017 del presidente francés, Macron se posicionó como abanderado en contra de la extrema derecha en Francia y señaló a Reagrupamiento Nacional, RN, heredero del viejo partido ultraderechista Frente Nacional, como su principal adversario. Éste ha resultado en Francia el más afín a Vox.
De vuelta a España, Manuel Valls, ex primer ministro francés y candidato a la alcaldía de Barcelona, con el respaldo de Ciudadanos, defiende un cordón sanitario frente al partido de Abascal, mientras la formación naranja es el más afín a LREM. La juventud de ambas formaciones y de sus líderes, así como el carácter liberal de su programa propician esa cercanía y un pacto con la ultraderecha en España haría peligrar la alianza. La fuente del Elíseo indica que “evidentemente, es algo que tendremos en cuenta, no quiero ir más lejos porque es demasiado pronto para decirlo”.
Hay una gran preocupación por el auge de la extrema derecha en Europa, incluso en Francia, país donde prevalece la Democracia y las libertades individuales el Presidente Macron aconseja que no se pacte con la antidemocrática extrema-derecha, ya que ha tenido la nefasta experiencia con ese partido que ha estado a punto de arrebatarle el Gobierno con sus políticas populistas, sobre todo la inmigración que sobresale en Francia como en muchos países de Europa. Los países democráticos deberían de controlar más la inmigración, a pesar de que estos inmigrantes huyen de las torturas y de las persecuciones políticas que se producen en sus respectivos países. Dotar a esos inmigrantes de documentos que acrediten su condición de refugiados para que puedan residir y trabajar en los países de acogida.