La factura de la luz terminará este mes de febrero un 21,1% más baja, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). Sus cálculos apuntan que la electricidad en un hogar con una potencia contratada de 4,6 Kw y un consumo anual de 3,500 kWh bajará de los 69,88 euros de enero hasta los 55,13 euros. Esto es un 21,3% menos.
De este modo, se produce una “vuelta a la normalidad” después de las olas de frío y las brutales subidas vividas en enero. En cambio, este mes de febrero se ha caracterizado por las oscilaciones en el precio de la luz, con subidas en días laborales y caídas los fines de semana.
Así, el precio medio se ha situado en 29 euros por MWH. Supone un 50% menos que en el mes precedente y un poco por debajo del mismo periodo de 2020.
Hay un matiz importante. La OCU señala que solo afectará a los usuarios que tengan la tarifa regulada. Es decir, el Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), que tiene contratada un 40% de los hogares.
El resto estará en función de lo que marquen los mercados y el tipo de contrato que tengan con su comercializadora.
Al margen de ello, esta organización denuncia los “mensajes alarmistas” acerca de la subida de la luz en el mes de enero. Sostiene que esto ha propiciado que las comercializadoras del mercado libre aprovecharan para ofrecer tarifas planas.
Éstas tienen un precio fijo incluso más alto que los que tuvo el PVPC durante el primer mes del año. Sobre ello ya advirtió la OCU.
Por su lado, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, consideró en esos momentos que los históricos precios alcanzados serían coyunturales.