El reparto de cargos de las instituciones comunitarias puede estar cerca de hallar una solución, aseguró Donald Tusk, presidente del Consejo Europeo, aunque todavía se está “demasiado lejos” de cerrarse un acuerdo.
“Desde Osaka he continuado con mis consultas sobre los nombramientos, incluidas con líderes de la UE que no están presentes en el G-20. Hablé con 13 líderes por teléfono. Nos estamos acercando a una solución, pero todavía estamos demasiado lejos, siendo específicos”, escribió en Twitter.
Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE se reúnen este domingo en Bruselas para tratar de alcanzar un pacto acerca del reparto de los cuatro altos cargos, Presidencias de la Comisión Europea, el Parlamento Europeo y el Consejo Europeo, además de la Alta representación de Política Exterior.
El problema reside en que se tienen que encontrar una serie de nombres para garantizar los equilibrios de género, familias políticas y procedencia geográfica. En ese empeño llevan desde el jueves y el viernes de la semana pasada, no alcanzando ningún consenso entre los candidatos propuestos por populares, socialistas y liberales que tenga los respaldos suficientes para convertirse en el próximo presidente de la Comisión Europea.
A ello se une que la Eurocámara quiere que el nuevo jefe del Ejecutivo del bloque comunitario sea algunos de los cabeza de lista de los partidos europeos de las pasadas elecciones, es decir Manfred Weber (PPE), Frans Timmermans (S&D) o Margrethe Vestager (ALDE).