Los nacionalistas periféricos comparten estrategia para exigir a Sánchez reconocer el derecho de autodeterminación

Los nacionalistas periféricos comparten estrategia para exigir a Sánchez reconocer el derecho de autodeterminación

El derecho de autodeterminación sigue estando en el centro de las negociaciones para facilitar la investidura de Pedro Sánchez. En esa estrategia común se han instalado los nacionalistas periféricos, “el reconocimiento nacional y el derecho de autodeterminación de las diferentes naciones” del Estado español.

Lo han manifestado en un artículo publicado en el diario Gara en el que Gabriel Rufián (ERC), Laura Borràs (JxCat), Mertxe Aizpurua (EH Bildu), Mireia Vehí (CUP), Nestor Rego (BNG) y Vicenç Vidal (senador autonómico de MÉS per Mallorca).

En él, los diputados y senadores que los partidos secesionistas que firmaron la Declaración de la Llotja señalan que suman 29 escaños en el Congreso y 21 en el Senado, mostrándose dispuestos a “contribuir a desatascar la situación de colapso y regresión democrática en la que ha entrado el Estado español”.

Su propuesta es “que todos los actores políticos puedan sentarse, hablar y negociar, sin condiciones” y que se trate “el reconocimiento nacional y, por lo tanto, del derecho de autodeterminación de las diferentes naciones que forman parte del Estado español actualmente”.

Reivindican “se detenga la represión feroz que ha suplantado el diálogo y las soluciones políticas y democráticas durante demasiado tiempo, y que ha tenido su corolario» en la sentencia del procés, por la que se ha condenando a líderes independentistas catalanes”.

Indican que “la mayoría que se quiere articular entre el PSOE y UP ha de liderar un cambio de era, ha de certificar la defunción del régimen del 78 y asumir su responsabilidad en construir un verdadero Estado democrático, de justicia social, de igualdad y respeto”.

Afirman que “solo será posible si cesa la represión, se rompe con los vínculos del pasado aún existentes y se reconoce, tanto el carácter plurinacional, como el derecho de autodeterminación de los pueblos”.

En conclusión, “si lo hacen, nosotros estaremos. Si aceptan sentarse y hablar con nosotros, de cómo nuestros países deciden su futuro de manera libre y acordada, encontraremos soluciones, estabilidad y progreso para nuestros respectivos pueblos”.

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