Ayer declaró Oriol Junqueras.
En la tercera sesión del juicio del procés en el Tribunal Supremo, los independentistas, encarnados en esta ocasión en Oriol Junqueras, ex vicepresidente de la Generalitat, niegan haber cometido delito alguno. Según declaró, se trata de “un juicio político”.
Junqueras, que respondió solo a las preguntas de su abogado, acogiéndose a su derecho a no declarar a la Fiscalía y al resto de acusaciones, destacó que “las acusaciones retuercen la argumentación. Nada de lo que hemos hecho es delito. Votar en un referéndum no es delito. Y de los delitos que se nos quieren atribuir no hemos hecho ninguno. Las acusaciones dirán lo que crean oportuno, pero estoy absolutamente en desacuerdo. Es una argumentación forzada, no se sustenta”.
Reiterando la idea, dijo: “Votar no es delito, impedir por la fuerza que la gente vote, sí. Votar no es delito porque no está en el Código Penal. Estamos convencidos de que las urnas son un elemento imprescindible en asuntos políticos”, defendió, para luego señalar que esa fue la razón por la que “a nadie se le ocurrió impedir por la fuerza” la consulta del 9 de noviembre de 2014, pero “sucedió desgraciadamente el 1-O”.