Miles de autónomos del comercio minorista han recibido cartas enviadas por Hacienda con un tono “amenazante”, informándoles de que disponen de información de las entradas y salidas en sus cuentas bancarias y advirtiendo acerca de posibles inconsistencias tributarias.
Así lo ha denunciado la Confederación Española de Comercio, CEC, cuyo secretario general, José Guerrero, ha indicado que el pequeño comercio sufre la baja facturación a la que se hace referencia en la carta y que “es la consecuencia de la complicadísima situación que atraviesan los comerciantes que luchan por sacar adelante sus negocios”. Hizo hincapié en que “lo último que necesitamos es una espada de Damocles más sobre sus cabezas”.
El incremento del 2% de las ventas del comercio minorista ha beneficiado a las grandes superficies y a las cadenas, pero no así al pequeño y mediano comercio, que ha visto cómo sus ventas caían un 0,5% respecto al mismo periodo de 2018. Se está “trabajando intensamente en la concienciación del sector para su adaptación a los nuevos hábitos de los consumidores, así como en facilitar herramientas para satisfacer sus necesidades de digitalización”, destaca Guerrero.
Hizo hincapié en que “el proceso de digitalización del sector para poder competir en igualdad de condiciones con el resto los formatos comerciales tan sólo puede hacerse con el apoyo institucional de nuestras Administraciones”.
Por ello, la CEC ha pedido que se forme un nuevo Gobierno a la mayor brevedad posible y también en las comunidades autónomas y ayuntamientos. “Sabemos que todos los partidos son conscientes de la necesidad de apoyar al pequeño y mediano comercio, y así lo han trasladado durante la campaña electoral. Ahora es la hora de ponerse manos a la obra y de transformar las promesas en realidad es que permitan al comercio de proximidad salir de la caída libre en las ventas en la que se encuentra desde hace más de un año”, destacó el secretario general de la Confederación.
Así, la CEC insiste en recordar que una de las medidas más urgentes e “imprescindible” reclamadas por el pequeño y mediano comercio es reabrir el debate sobre la regulación de las rebajas, así como que las herramientas puestas a disposición para la digitalización del sector y la lucha contra intrusismo se conviertan en soluciones y apoyos concretos.
El único modo para que se adopte las medidas adecuadas y se logre la supervivencia de miles de tiendas del sector es que se declare este formato o de comercio como sector estratégico en la economía. Esto llevaría a que se contase con un mayor presupuesto dirigido a facilitar la digitalización y la competitividad de las empresas del sector.