Llevan cuatro días de protestas.
Después de que Emmanuel Macron, presidente de Francia, rehusara cumplir con las exigencias de los agricultores franceses, la Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas, FNSEA, ha insistido en continuar con el bloqueo de las refinerías del país. “Hemos trabajado muy duro pero no hemos conseguido lo suficiente. Somos agricultores decepcionados”, señaló Christiane Lambert, presidenta de la federación, después de su reunión con Stephane Travert, ministro de Agricultura francés.
La causa de las protestas está en la decisión del grupo empresarial Total de importar aceite de palma para producir biocombustibles. La FNSEA confiaba en que el Gobierno galo paralizarse esta iniciativa e impusiera normativas comerciales para proteger los productos nacionales. Como resultado de los bloqueos de los agricultores a las refinerías, el 3,5% de las gasolineras en Francia han quedado desabastecidas de combustible, según ha advertido Total.
Por su parte, Travert ha destacado que el Gobierno entiende que es “ilegal el bloqueo de refinerías y depósitos de combustible y confirmó que las autoridades no darían marcha atrás. “Este bloqueo no puede ser la solución a la discusión que vamos a tener. Este bloqueo es ilegal”, señaló.
Los agricultores franceses tratan de bloquear las refinerías del país
