Se acusa a en torno a 300 sacerdotes y otros cargos eclesiásticos.
En un informe de casi 900 páginas, se han publicado los nombres de cerca de 300 sacerdotes y otros cargos de la curia católica en Texas a los que se les acusa de abusos sexuales a niños. Ya se había hecho público en agosto por parte de Josh Shapiro, fiscal general de Pensilvania, y ahora los nombres han sido publicados por las 15 diócesis católicas del Estado texano.
Daniel DiNardo, cardenal de la diócesis de Galveston-Houston y presidente de la conferencia norteamericana de obispos católicos, ha señalado que “los obispos de Texas han decidido dar a conocer los nombres de estos sacerdotes en este momento porque es lo correcto y justo”.
Posteriormente al informe de Pensilvania, decenas de diócesis en Estados Unidos publicaron los nombres de cientos de sacerdotes acusados de abusos. Incluso, algunos estados han abierto investigaciones sobre la Iglesia.
Enconcreto, las diócesis de Texas han sido foco de atención desde noviembre, al registrarse las oficinas de la archidiócesis de Galveston-Houston para obtener pruebas acerca de un sacerdote acusado en septiembre de delitos sexuales.
Con la publicación de los nombres no está claro que los fiscales tomen medidas contra los sacerdotes. Es más, como en la mayoría de los casos de las diócesis de todo el país, la mayoría de los eclesiásticos identificados en Texas ya ha muerto.