Si se trata de gasolina, el coste ha sido mayor.
Se confirmaron los temores de los conductores de que llenar el depósito del coche en esta Semana Santa podía costar hasta cinco euros más caro. Y si se trata de un motor de gasolina, el coste fue mayor.
En uno de los periodos de mayor número de desplazamientos por carretera del año, las gasolineras anunciaban precios no vistos desde noviembre, alcanzándose los 1,40 euros por litro. Así, de media, llenar el depósito de gasolina ha alcanzado los 71 euros en un depósito de 55 litros. Si se trata de diésel, la cifra es menor, pero no mucho, 67,54 euros. Por tanto, desde Navidad el incremento del precio medio de la gasolina ha sido de 6,10 euros y de 5,40 euros, el diésel.
Y es que desde principio de año los precios de los carburantes han subido de manera constante. Uno de los factores es la aplicación desde el 1 de enero del llamado Tipo Especial Único. Este gravamen une dos tramos del anterior Impuesto de Ventas Minoristas de Determinados Hidrocarburos. Por una parte, el tramo autonómico, que iba entre 0 y 4,8 céntimos por litro. Por otra, el tramo estatal, igual en todas las comunidades autónomas y establecido en 2,4 céntimo por litro. Según la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia, desde principios de 2019 los gobiernos autónomos incrementaron el precio del combustible en hasta 10 céntimos más por litro.
Otra de las causas del aumento del precio de los carburantes ha sido la subida del precio del petróleo. El barril Brent, el de referencia en europa, ha alcanzado los 71 dólares, un precio que no se veía desde marzo de 2018. En consecuencia, los conductores que decidieron viajar en esta Semana Santa han tenido que hacer frente a un gasto extra en carburante.