Cuando la Unión Africana, tal como recogen diversos medios, señala que ya han dado positivo más de 10.000 ciudadanos en África y que se han producido medio millar de fallecidos, la alarma en el continente no se ha hecho esperar
Los dos países con más positivos recorren de punta a punta el lugar más pobre de la Tierra. Todas las naciones africanas están envueltas por ellos dos. Al sur, Sudáfrica con 1.700 positivos. Al norte, Argelia con 1.400 positivos.
La Organización Mundial de la Salud ha centrado su disgusto y su prevención en el hecho de que, en el caso de que se expanda por África, se pueden producir millones de muertos.
Mientras, en China hay días en los que no se produce ni una sola muerte. Al tiempo, se expande por países como España e Italia, así como otros que no han prevenido en absoluto como Estados Unidos. La llegada al continente africano es una trampa mortal.
Unas tenazas que se producen desde el norte hasta el sur, desde Argelia hasta Sudáfrica, como decimos. Si el grado de introducción en África fuera como el de España, no cabe la menor duda que los muertos no se contabilizarán por miles, sino por millones.
Es prácticamente imposible, según los expertos, detener una expansión por el África subsahariana. Del mismo modo, el Magreb queda a expensas de una expansión asegurada entre los pueblos más vulnerables.
Sudáfrica es el país africano con mayor número de afectados, 1.749, según la Universidad Johns Hopkins, con 13 muertes y 95 curados. Le sigue, Argelia, con 1.423 contagios, 173 fallecidos y 90 recuperados.