Bankia recibió un anticipo del rescate bancario de 4.500 millones de euros, según ha confesado Luis María Linde, ex gobernador del Banco de España, para “evitar la catástrofe” que habría supuesto que el Banco Central Europeo, BCE, retirarse la condición de contrapartida. Lo ha confesado durante su comparecencia como testigo en el juicio por la salida a Bolsa de la entidad bancaria que se está celebrando en la Audiencia Nacional de San Fernando de Henares.
Así, subrayó la “grave” situación económica vivida en España a finales de 2011 y principios de 2012, algo que tuvo su reflejo en la liquidez proporcionada por el BCE a la banca y a Bankia. El exgobernador del organismo regulador español admitió que BFA-Bankia era el primer problema del sistema bancario español cuando él fue nombrado en el cargo del Banco de España en junio de 2012. Tal es así que llegó a deber 82.000 millones de euros al organismo europeo pocos meses después, un 20% del total, “en una situación gravísima, desconocida desde la Guerra Civil”.
La banca española había recibido del BCE cerca de 150.000 millones de euros a comienzos de 2012. 20.000 eran de BFA-Bankia. “La situación se va agravando en la economía española y europea, va subiendo la deuda y llegamos a octubre y la banca debe 409.000 millones, el 40% del PIB, y BFA, 82 000 millones”, desveló.
Y añadió: “Eso quiere decir que España sufrió un auténtico colapso financiero, estábamos en una situación desconocida en España, la más grave desde la Guerra Civil”.
Admitió que en esa situación BFA “pesaba bastante”, y, aunque no era el único problema, sí era el más importante por su tamaño. “Una entidad que en octubre de 2012 debe al BCE 82.000 millones es un problema grave”, explicó.
Las cuentas del primer semestre 2012 de Bankia se presentaron en agosto de ese año y mostraban “pérdidas muy importantes” debido a las provisiones, colocando a BFA-Bankia en un incumplimiento de los recursos propios que podría haberse agravado por los problemas de liquidez de todo el país. En consecuencia, estaba en riesgo la condición de contrapartida de BFA-Bankia por parte del BCE. Si se retiraba, el organismo supervisor europeo podría haber reclamado la devolución de todo el préstamo.
Por ese motivo, Bankia recibió un anticipo de 4.500 millones del FROB a cargo del préstamo que el sistema financiero español iba a recibir de la Unión Europea. “Para evitar esa catástrofe inminente, a la vista de los riesgos que planteaba esa situación, lo que se hizo fue instrumentar ese préstamo para restablecer la posición de recursos propios y que el BCE no le quitase la calidad de contrapartida”, señaló Linde, aseverando que fue una buena decisión, ya que se consiguió el objetivo de evitar la “catástrofe”.
Asimismo, el ex gobernador del Banco de España ha reprochado la “tendencia a ignorar” que en España hubo una segunda recesión y admitió que nunca más se equivocaron tanto cuando el FMI y el organismo regulador bancario estimaron sus previsiones del segundo semestre de 2011 y al valorar lo que ocurriría en 2011 y 2012.
Por otro lado, Linde también se refirió a la constitución del Sistema Institucional de Protección, SIP, por el que se formó el grupo BFA-Bankia, del que dijo que se utilizó “con la mejor intención”, aunque los SIP “no fueron todo lo eficaces que podía esperarse que fueran”, a pesar de lo cual no se puede afirmar que fueran un error.
“Los SIP no eran una idea disparatada, era una idea que permitía la mutualización de riesgos salvando un punto importante, que es que las cajas de ahorros eran parte importante de las finanzas de muchísimas comunidades autónomas y una fusión mercantil implicaba la desaparición de las cajas, lo que políticamente no era fácil en ese momento”, explicó. Por tanto, a juicio del ex gobernador del Banco de España, fue una solución “aceptable”.