La nueva Ley de Vivienda, que sigue su tramitación parlamentaria, podría quedar aprobada antes de final de año. En ello confía el Gobierno.
El Consejo de Ministros la aprobó en su reunión del pasado 1 de febrero. Ahora, los grupos parlamentarios continúan negociando. Según fuentes del Ministerio de Transportes, dos o tres escollos generan discrepancias.
A ella se ha referido Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, este miércoles en el acto de firma del convenio para el desarrollo de la ‘Operación Campamento’.
Un proyecto gracias al cual se construirán 12.000 viviendas, de las cuales el 60% serán de protección oficial.
En ese sentido, Sánchez mostró su “alegría y orgullo” porque sea su Gobierno el que lo haga posible.
Como madrileño, dijo que conoce bien las dificultades de muchos jóvenes en la Comunidad y en la ciudad de Madrid para encontrar vivienda asequible.
Por esa razón, detalló que el Ejecutivo se ha comprometido a aumentar esa oferta de vivienda, haciéndolo desde el punto de vista social.
Asimismo, subrayó que no hace mucho tiempo era casi imposible hablar de vivienda sin que vinieran a la cabeza los términos “burbuja y especulación”.
En consecuencia, “tuvimos que añadir otras dos palabras a nuestro vocabulario inmobiliario: crisis y desahucios”.
Por ello, se descubrieron “fenómenos de corrupción asociados a la especulación que todavía hoy nos avergüenzan por su descaro, alcance y comportamiento inmoral”.
Una situación de “sufrimiento humano que ese modelo ocasionó a miles y miles de compatriotas”.
La Ley de Vivienda “consagrará” este “derecho social”
Eso es lo que tratará de revertir el Ejecutivo con actuaciones como la ‘Operación Campamento’.
A ella se unen el plan de vivienda con alquiler asequible y el Plan Estatal de Vivienda 2022/2025. Asimismo, la nueva Ley de Calidad de la Arquitectura, “pionera” en España y en Europa.
“Por supuesto, la próxima Ley de Vivienda, que consagrará su condición de derecho social”.
Así, para Sánchez, hay que llevar al terreno de la vivienda el “cambio de paradigma que Europa vive” en otras materias. Algo que se describe como el “fortalecimiento rotundo e inequívoco de nuestro estado del bienestar”.
En ese sentido, señaló que “nuestro compromiso es máximo, rotundo, total y ahí están los planes y los recursos económicos que los acompañan”.
Un modelo que, dijo, es acorde con el desarrollado por la Unión Europea con los valores de sostenibilidad, belleza y de igualdad.
Precisamente, sostuvo el presidente, se va a trabajar con esos valores, para que hablar de vivienda en España no sea sinónimo de problema o lujo.
Es decir, que la vivienda represente “justicia, oportunidades compartidas, bienestar común y emancipación para los jóvenes”.