Tras la erupción del volcán de Cumbre Vieja este domingo, la lava ha arrasado un centenar de viviendas en su camino por el municipio de El Paso.
Son las primeras estimaciones que manejan el Cabildo y el Ayuntamiento de esta localidad de la isla de La Palma. Las lenguas de lava generadas por la erupción no han causado daños personales, aunque han provocado la evacuación de unas 5.000 personas.
En concreto, en los municipios del citado El Paso, pero también de Los Llanos de Aridane y Tazacorte. Además, los expertos científicos recomiendan una zona de exclusión de dos kilómetros alrededor de los centros de emisión.
Se trata de reducir al máximo el impacto en las personas de piroclastos y la exposición a gases tóxicos y la densa nube de cenizas volcánicas.
La información con que se cuenta hasta el momento señala la existencia de dos fisuras de cientos de metros de longitud. Se alinean en dirección norte-sur y las separan unos 200 metros. Además, hay varios puntros emisión de fuentes de piroclastos y coladas de lava.
Según esos datos, la temperatura superficial del magma arrojado por el volcán se eleva a 1.075oC. A ello se une la formación de un cono principal y la columna de cenizas llega a los 1.500 metros. Asimismo, los gases emitidos llegan a los 3.000 metros.
Al tiempo, se observa una disminución de los episodios sísmicos, aunque sigue habiendo pequeños terremotos de baja magnitud. No obstante, no se descartan sismos que puedan sentirse en la superficie, además de que siguen registrándose deformaciones.
Esto último, sobre todo, en la zona más próxima a la erupción. De hecho, la deformación acumulada llega a los 19 centímetros.
Entretanto, la colada de lava ya se encuentra en Los Llanos de Aridane. Los expertos calculan que se dirige hacia la costa en una franja entre Puerto Naos y La Bombilla.