A pesar de que el tiempo no ha acompañado.
Había ganas de salir de vacaciones y, a pesar de que la climatología no ha acompañado, las reservas de hotel crecieron esta Semana Santa un 10% y la ocupación media fue de entre el 60% y el 87%. El turismo es el sector que “se sigue comportando de manera extraordinaria”, ha destacado Juan Molas, presidente de la patronal hotelera.
La previsión, según había explicado, era que la ocupación sería “igual o incluso por encima de 2018”. “Solo Canarias cae un 1,1%, que probablemente recuperada con el mercado nacional. Además ha habido una sorpresa con la caída del mercado nórdico este invierno en algunas islas, así como lo bajado al mercado alemán”, comentó. Así, en las fechas previas a la Semana Santa, el incremento de las ventas, según las agencias de viajes, respecto a 2018 había sido del 10%, alcanzándose una ocupación media del 60% de Domingo de Ramos a Jueves Santo y entre el 86% y el 87% el resto de los días festivos.
Molas asegura que en términos generales la Semana Santa a sido buena “gracias a la recuperación sobre todo del mercado nacional”. Esto contribuye también al empleo, con alrededor de 200.000 contratos. Con todos estos datos, las perspectivas para los puentes de mayo son buenas, aunque hay preocupación porque se llegue a la aplicación de un Brexit duro, que podría frenar la llegada de turistas británicos a España en un 15% el próximo verano.
Por otro lado, la previsión del sector hotelero para esta primavera es de estabilidad, aunque antes los pronósticos fueran positivos por el comportamiento en ejercicios pasados. Esto se debe, de acuerdo con los datos del índice OHE Hotelero, a que ha caído la rentabilidad de los establecimientos debido al proceso natural de reajuste de los precios y al empeoramiento de los costes. En consecuencia, se afianza la continuidad en la mayoría de los factores analizados y se certifica la caída de la rentabilidad.
Con todo, las perspectivas sobre el turismo nacional “son muy positivas” respecto a 2018 y se prevé que los turistas alemanes, británicos y de países nórdicos seguirán llegando a España en la misma medida y crecerá el número de los procedentes de Francia. También se ha incrementado el número de visitantes de Estados Unidos y de Rusia y su “mayor gasto medio”.