Países industrializados como Suecia y Portugal emiten menos gases de efecto invernadero que Estados Unidos en sus operaciones de defensa, según un estudio publicado por la Universidad Brown. Así, sólo el Pentágono vertió cerca de 59 millones de toneladas métricas de dióxido de carbono y otros gases en 2017.
Dichas emisiones fueron “en cualquier año mayores que las emisiones de gases de efecto invernadero de muchos países más pequeños”, señala el informe. Tal es así que, si el Pentágono fuera un país, estaría situado en el número 55 con más emisiones del mundo, indica Neta Crawford, autora del estudio y politóloga de la Universidad de Boston.
La quema de combustible a reacción y diesel es la principal causa del aproximadamente 70% del consumo de energía para el uso y movilización de tropas y armas. De hecho, el Pentágono emite más gases de efecto invernadero que Portugal, que está situado en el puesto 57 del Global Carbon Atlas.
El mayor emisor de dióxido de carbono del mundo, el principal gas que ha provocado el cambio climático, es China, y el segundo, Estados Unidos. En un informe enviado en enero al Congreso, el Pentágono afirma que el cambio climático es “un problema de seguridad nacional” y ha tomado varias medidas con el fin de prepararse para su impacto.