Las cuatro medallas de Billy el Niño

Las cuatro medallas de Billy el Niño

Aumentan en un 50% su pensión.
Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior, había reclamado toda la documentación sobre Billy el Niño, acusado de torturas y reclamado por la Justicia argentina, para comprobar si era posible retirarle la medalla concedida en 1977. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, ARMH, ya había dirigido al Gobierno anterior la reclamación para que le fuera revocada esa condecoración, y el 19 de junio pasado entregó en el ministerio 250.000 firmas con la petición. Al examinar el expediente del ex policía, el ministro descubrió que disfrutaba de cuatro medallas, todas con un incremento de pensión incorporado, alcanzando el 50%. Ahí es nada.
Una primera medalla, con distintivo rojo y un incremento de un 10% en su pensión, le fue concedida en 1972 por el Gobierno del dictador Francisco Franco. Una segunda, con distintivo de plata, 15% de incremento en su pensión, se lo otorgo el ejecutivo de Adolfo Suárez en 1977. La tercera, con distintivo rojo, 10% de aumento en su pensión, se la concedió el Ministerio del Interior en 1980 y la cuarta, con distintivo de plata, en 1982. En este último caso, se trataba de una condecoración a toda la Brigada información a qué pertenecía Billy el niño. El ex policía franquista, como no tenía suficiente con el 35% de incremento en su pensión, reclamó el 15% correspondiente a esta última medalla y una sentencia judicial se lo reconoció en diciembre de 2010.

Reclamado por la Justicia argentina
La juez de Buenos Aires María Servini de Cubría, solicitó la detención y extradición de Billy el Niño después de admitir las denuncias de varias víctimas que acusaban al ex inspector de policía de 13 delitos de torturas. Las extradición fue finalmente rechazada al entender que los presuntos delitos que la magistrada describía habían prescrito. Todo ello a pesar de que los delitos de lesa humanidad, entre los que se incluyen las torturas, no prescriben. Más aún cuando las supuestas torturas las ejerce un miembro investido de autoridad.
La ley que establecía los requisitos para recibir este tipo de condecoraciones, de 1964, decía que debían haberse mostrado “las virtudes de patriotismo, lealtad y entrega al servicio en el más alto grado”. La ARMH solicitó conocer “la relación de méritos y servicios de carácter extraordinario” de Billy el Niño para ser condecorado. El director general de la Policía respondió que dicha información podría ponerle en peligro y quedaría “en un estado de constante inseguridad y ansiedad”. Es de suponer que la misma que sufrió Miguel Ángel Gómez, cuando le dio “tal paliza que creía que me iba a matar”, como aseguró en la denuncia que la juez Servini admitió, o la de Francisca Villar, detenida con 18 años, que recibió “golpes con los puños en la cabeza y la espalda”, o Jesús Rodríguez, que aseguró que le “dio un fuerte golpe en los genitales”.

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