Por Francisco Villanueva Navas · @FranciscoVill87
Economista y periodista financiero.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador de Wall Street, sufrió este lunes negro la mayor caída de toda su historia, con un retroceso de 1.175,21 puntos. Nunca antes este índice había caída tanto en puntos en una sola jornada, aunque sí había experimentado mayores retrocesos en términos porcentuales.
Hasta ahora, la mayor caída diaria en puntos eran los 777 que el Dow Jones perdió el 29 de septiembre de 2008, cuando en plena crisis financiera internacional (para algunos crisis de Zapatero) el Congreso estadounidense rechazó el rescate bancario propuesto por el Gobierno, que posteriormente sí aprobó.
Este lunes 5 de febrero, el Dow Jones descendió al final del día 4,60 % hasta 24.345,75 puntos, ahondando en el fuerte retroceso que ya vivió el pasado viernes, cuando perdió 665,75 puntos.
Estas son las claves para entender este «lunes negro» en Wall Street en un día con bajas en las principales bolsas del mundo:
- Este hecho ocurre en medio de la perspectiva de las subidas de las tasas de interés de la Reserva Federal (FED)- sería tres veces al año- ante el repunte de la inflación de ese país, producto esto de los datos del crecimiento del empleo y, por tanto, de mayor liquidez de salarios. Se especula que el primer incremento de tasas se dará en marzo. De hecho, el lunes juró el nuevo presidente de la Reserva Federal de EE.UU., Jerome Powell.
- Esto implica que la FED tenga una política más agresiva con las tasas, lo que implicará un enorme problema para países emergentes que se endeudan en dólares para afrontar sus propios déficits.
- Tras conocerse esos datos de empleo de Estados Unidos, justamente, el rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años crecieron más de 2,818%, su más alto desde 2014.
- Asimismo, la caída del Dow Jones responde a la llamada «toma de ganancias» después de un enero que dejó al Dow Jones con ganancias históricas de unos 6,5%, lo que representó el mejor perfil de enero desde 1959.
- Tres compañías gigantes patearon la semana pasada el tablero de los servicios de salud de Estados Unidos al anunciar que van a unirse para desarrollar un servicio de atención médica para sus empleados. Son el multimillonario Warren Buffet, el dueño de Amazon Jeff Bezos y el director general de JP Morgan, Chase Jamie Dimon. Teniendo en cuenta que el sistema de atención médica en EE.UU es privado, a cargo de grandes compañías de seguros, el anuncio como proveedores de salud de abre una fuerte competencia en la industria, que viene condicionando la caída de acciones en la Bolsa de EE.UU. Por eso, tras la noticia, las acciones de las empresas de salud se derrumbaron. Es que las tres compañías se encuentran entre los empleadores privados más grandes de EE.UU, con un total de 1,2 millones de trabajadores.
- Los principales indicadores de las más importantes bolsas de valores del mundo cerraron con mayoría con caídas también lo de estas jornadas responde a la «toma de ganancias» y realización de beneficios que todos hemos hecho estos días.