Finalmente fueron entregados a las autoridades de Malta.
El pesquero español Nuestra Madre de Loreto ha permanecido 10 días sin solución después de haber rescatado a 11 migrantes náufragos cerca de las costas de Libia esperando que algún gobierno diera una respuesta y aceptara su entrega. Ya al límite, sin apenas provisiones y combustible, los rescatados fueron trasladados al buque AFM cuando estaban a 13 millas náuticas de Malta. Finalmente, desembarcaron en el muelle de Haywharf en La Valeta.
No obstante, las autoridades maltesas han comunicado que los inmigrantes serán trasladados a España, merced al acuerdo que han alcanzado los gobiernos de ambos países.
El capitán del navío se dirigió a España, aunque no contaba con la autorización correspondiente, y Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo, le pidió que cumpliera con la legislación comunitaria internacional y pusiera rumbo “al puerto seguro más próximo”, según ha señalado rueda de prensa después de la reunión del G20 en Buenos Aires.
En paralelo, las autoridades españolas venían negociando con Libia para encontrar una solución a este desafortunado incidente y gestionando lo mismo con Malta e Italia, que reiteradamente se habían negado a permitir el desembarco de los migrantes en sus territorios.
Por su parte, Óscar Camps, fundador de la ONG Proactiva Open Arms, se ha quejado a través de Twitter de que “el Gobierno indica ahora a Nuestra Madre de Loreto que ponga rumbo a Malta. Tarde, mal y sin escrúpulos” y ha recriminado: “Jugando con la seguridad de las personas, 10 días sin noticias, un temporal duro, una persona evacuada en helicóptero y un alto riesgo para toda la tripulación”.