Vox lograría un 5,1% de los votos.
Según una encuesta electoral llevada a cabo por los periódicos del grupo Eneo, el partido de ultraderecha liderado por Santiago Abascal se llevaría el 5,1% de los votos. Seis de cada diez votantes que daría su apoyo a esta formación proceden del PP y otros tres de Ciudadanos.
El PSOE sería la formación más votada, obteniendo el 25% de los sufragios, aunque esto representa la pérdida de dos puntos y medio respecto a septiembre.
Por su parte, el PP de Pablo Casado bajaría su porcentaje hasta el 22%, frente al 33% que obtuvo Mariano Rajoy. Sube Ciudadanos al hacerse con el 19% de los otros, frente al 13% anterior.
Del 21% logrado en las elecciones de 2016, Podemos bajaría al 17%, pero su tendencia es alcista, ya que en el sondeo anterior lograba el 15,1%.
No es previsible que se alimente de sectores progresistas, por consiguiente la única preocupación debería ser la fragmentación constante de la izquierda.
Se veía venir. No se le ha prestado la importancia que tenia ya que se pensaba que eran cuatro o cinco. No era, ni es, así. Comparto la opinión de Francisco Mateos. Cuando la izquierda o centro izquierda está tan fragmentada, y se ha ido de las manos los principios básicos de convivencia, era de esperar que aparecieran para poner, supuestamente, orden en el país.