También del uso “generalizado” de contratos temporales.
A pesar del crecimiento económico y en el empleo, de la Comisión Europea ha alertado del elevado nivel de pobreza y desigualdad en España así como su preocupación por el uso generalizado de los contratos temporales. En un documento, el Ejecutivo comunitario va detallando los principales desequilibrios económicos: “La situación social sigue mejorando con el crecimiento económico y del empleo, pero la desigualdad de ingresos y la proporción de población en riesgo de pobreza continúa siendo alta”.
También se subraya que en 2016 desmintió el número de españoles en riesgo de pobreza o exclusión social, pero que éste riesgos sigue siendo alto entre desempleados, hogares con los ingresos de un solo miembro y menores de edad. El documento alerta de que “además, las políticas de familia y las prestaciones sociales, principalmente esquemas de garantía de renta, tienen una cobertura desigual y baja efectividad. Los altos niveles de desigualdad de ingresos, el abandono escolar temprano y la pobreza infantil pueden afectar negativamente a la igualdad de oportunidades”.
Fortaleza para la recuperación
La recuperación del mercado laboral en España se debe, según la comisión, en parte al impacto de las reformas aprobadas en los últimos años y a la moderación salarial, pero incide en que el desempleo sigue siendo muy elevado: “Ambos ayudaron a incrementar la reacción del empleo al crecimiento económico. No obstante, la tasa de desempleo sigue entre las más altas de la Unión Europea”, algo especialmente preocupante entre la población joven, lo que implica un “considerable potencial de capacidades sin explotar”, señalando que casi el 50% de los desempleados lo han estado durante más de un año.
El documento también alerta de que el crecimiento de la productividad y la desigualdad de ingresos pueden verse afectados por el uso “generalizado” de los contratos temporales, señalando que este tipo de contratación lleva un mayor riesgo de pobreza y supone “acumular menos derecho a prestaciones sociales”. “Aunque los contratos indefinidos están creciendo entre los nuevos trabajadores, la proporción de empleados con contratos temporales todavía es alta”, es algo que afecta especialmente a los jóvenes y a trabajadores de baja cualificación. Ante esta perspectiva se reducen “los incentivos de trabajadores y empleados para invertir en formación y educación de por vida, erosionando así la formación de capital humano, lo que impide un crecimiento más rápido de la productividad”, concluye.