Se utilizó el Turnitin y el Plagscan, ambos de reconocido prestigio.
En la mañana de ayer se publicó en la plataforma Teseo del Ministerio de Educación la tesis doctoral de Pedro Sánchez, presidente del Gobierno. Previamente había sido sometida a los software Turnitin y Plagscan, dos reconocidos programas que detectan plagios académicos.
Moncloa hizo públicos los resultados de las pruebas y el Ejecutivo, a través de un comunicado, ha asegurado que estas han “determinado el contenido original de la tesis”, que supera “ampliamente los estudios de coincidencias”.
Plagscan ha fijado en un 0,96% las coincidencias, mientras que Turnitin obtiene un 13%. Según el Gobierno, los resultados se deben “a las citas y referencias obligadas en la elaboración de cualquier documento de investigación” que los programas no son capaces de “discriminar a pesar de lo avanzado de su tecnología”.
De acuerdo con varios profesores universitarios, es asumible un nivel de coincidencia de entre el 20% y el 25%, si es con citas atribuidas a las fuentes y autores correspondientes. Siendo así, no habría plagio. Sin embargo, hay que precisar que, si el 13% de la tesis fuera sin citas, sí se podría considerar plagiada.
El Ejecutivo reconoce que ese porcentaje del 13% puede entenderse como plagio si no se cita ni se referencia. En cambio, considera que los porcentajes son “normales” y acordes a la “normativa y a los protocolos de verificación”.
Lluís Val, responsable de Turnitin en España, ha señalado que el programa “no nos va a decir si es plagio de una forma irrefutable ni absoluta, solo da un porcentaje de similitud con otros archivos o documentos”. Por tanto, explica, deberá ser una persona quien determine la importancia de esas similitudes y afirma que, habiendo un 13%, puede ser plagio.
El pasado jueves, el diario ABC publicó en su portada que el presidente del Gobierno había copiado en su tesis párrafos enteros de otros autores. En realidad, los autores y fuentes aparecen referenciados en citas a pie de página y en la bibliografía. Por su lado, otros medios insinuaron que Carlos Ocaña, que en ese momento era el jefe de gabinete de Miguel Sebastián, ex ministro de Industria, fue el autor o coautor de la tesis. Ocaña lo ha desmentido categóricamente y asegura que no participó en ella “ni total ni parcialmente”.
Quien reitera su negativa a publicar sus trabajos de Máster es Pablo Casado, presidente del PP. “Lo mío no es un trabajo de fin de máster”, ha dicho, “ni una tesina, ni una tesis. Cuando los políticos empiecen a publicar sus trabajos de la carrera o del bachiller, hablamos. He dado ya muchas explicaciones”. Si el Tribunal Supremo se los exige, se los entregará, pero solo a la Corte.
El líder popular no ha opinado acerca de las acusaciones de plagio. “No soy nadie ni para poner en duda informaciones periodísticas ni para poner en duda la palabra de un político, aunque sea un adversario. Me comporto con responsabilidad y respeto, como me hubiera gustado que hicieran conmigo”, ha señalado. Respecto a la comparecencia de presidente solicitada, ha subrayado que “nosotros no hemos pedido la dimisión de Sánchez. Hemos pedido que comparezca y explique estas dudas”.