La situación política eleva la prima de riesgo española a 100 puntos

Sube el interés del bono español a 10 años.
Los mercados económicos se agitan ante la incertidumbre política suscitada en España después de que el PSOE haya registrado una moción de censura contra Mariano Rajoy y que Ciudadanos exija al presidente del Gobierno la convocatoria de elecciones tras conocerse la sentencia de la Gürtel. Así, la prima de riesgo por los bonos españoles a diez años en comparación con los bonos alemanes equivalentes superaba a última hora de la mañana de ayer los 100 puntos básicos. Igualmente, el interés en el mercado secundario del bono español a diez años alcanzó el 1,45%, mientras que el Ibex 35 se desplomaba hasta los 9.880 puntos una caída de entorno a un 1,5% desde los máximos alcanzados.
Según los analistas, se abre un periodo de inestabilidad. Si se convocan elecciones, como exige Albert Rivera, presidente de Ciudadanos, que ha amenazado al presidente del Gobierno con presentar otra moción de censura si la de Pedro Sánchez no prospera, el mercado español estará yendo y viniendo en función de lo que vaya ocurriendo en las encuestas, de forma que la prima de riesgo de España puede ampliarse entre 50 y 100 puntos básicos en función de lo que vaya sucediendo. Respecto a la deuda, podría ocurrir algo parecido a Italia, que en los últimos días el rendimiento del bono italiano a diez años ha pasado del 1,75% hasta el 2,40%. Sin embargo, es más difícil saber lo que puede ocurrir con el Ibex 35, que podría sufrir una caída de hasta el 10%, debido al importante peso del sector financiero y su vulnerabilidad.
Otros analistas entienden que el impacto será limitado y de corto plazo, porque, a diferencia de Italia, en España no hay un movimiento euroescéptico. Apuntan a que en las hipotéticas elecciones, el PP se hundirá, pero subirán Ciudadanos y PSOE, a quienes el mercado conoce a la perfección, además de recordar que en Portugal gobierna el Partido Socialista con los comunistas en la economía marcha bien. Para los expertos, la salida más limpia sería unas elecciones, lo que más le gustaría al mercado, y, aunque todo el proceso electoral genera incertidumbre, los escenarios posteriores serían moderadamente buenos. No obstante, esa incertidumbre política se convierte en incertidumbre regulatoria en la Bolsa, de forma que las eléctricas y la banca mediana serían los más penalizados, al ser los más sensibles a la regulación, y aventuran que muchos inversores se alejarán de la Bolsa española hasta que vean clara la situación.