Por Gabriel Garay.
Después del incontestable éxito de la Ruta de la Sopa Paraguaya en Madrid, que celebró su primera edición en noviembre del año pasado, el Club Cultura y Gastronomía Paraguaya en España ha decidido trasladarse a Barcelona con la intención de visualizar y promocionar la cultura paraguaya en la ciudad condal e intentará repetir el éxito de la versión madrileña. En dicha edición se llegaron a comercializar unas 11500 raciones de sopas tanto a españoles y paraguayos residentes en Madrid, por lo que la ministra de Turismo de Paraguay, Marcela Bacigalupo, reconoció a Gabriel Garay como embajador indiscutible de la gastronomía paraguaya en España, en enero pasado.
El presidente del Club de la Cultura y la Gastronomía Paraguaya en España, Gabriel Garay, manifestó que en la ciudad de Barcelona se encuentran residiendo actualmente unos 14.000 paraguayos, por lo consideran oportuna la idea de realizar la “Ruta de la Sopa Paraguaya”. Asimismo, añadió en declaraciones a diversos medios españoles y guaraníes que “Con este tipo de actividades lo que pretendemos es que los españoles conozcan nuestras comidas y las degusten, así nosotros lograremos también conservar nuestras tradiciones a pesar de la distancia”.
La Ruta de la Sopa Paraguaya en Barcelona se celebrará del 1 al 20 de mayo y entre los locales participantes se encuentran el Bar Restaurante “Rincón Guaraní”, el Restaurante “Rincón Paraguayo”, el Bar Restaurante “La San Pedrana”, el Bar Restaurante “La Ciudadela” y el Bar Restaurante “Karu He”. El éxito está asegurado y, seguramente, este evento dará que hablar en la comunidad latina, que se volcará en la participación de este novedoso evento.
El chef Gabriel Garay recuerda que la gastronomía del Paraguay tiene elementos comunes a toda América como el uso del maíz, la mandioca, el maní y las legumbres, pero además la herencia de los recursos naturales y de la cultura de los Guaraníes y la amalgama con la cultura europea. La Sopa Paraguaya es un plato que está en todas las mesas del país latinoamericano y que fue descubierta por azar, tal y como relatan los más reputados historiadores.
La anécdota histórica que ilustra con mayor precisión y quizá con más atisbos de credibilidad tiene como protagonistas a Don Carlos Antonio López (según los cientistas de la Historia del Paraguay, el fundador del Estado Paraguayo, gobernante que rigió los destinos de su país entre 1841 y 1862), y a una cocinera (“machú”) de éste. Se narra en ese episodio que el gran gobernante, obeso en grado sumo, gustaba del “tykuetï” o sopa blanca elaborada con leche y queso Paraguay, huevo y harina de maíz, plato que era cotidianamente infaltable en su mesa. Pues bien, un día, por un involuntario descuido, la “machú” en cuestión puso en la sopa más harina de maíz que la habitual con lo cual, ya bien cerca del mediodía, se encontró con dos problemas: el primero, esa no era la base del “tykuetï”, y el segundo, ya no le daba el tiempo para reiniciar su tarea o sustituir el plato favorito por algún otro. Entonces, haciendo alarde de una decidida actitud, mezcla de temor e ingenio, vertió el preparado en un recipiente de hierro y lo puso a cocer en el “tatakuá” (en Guaraní, “agujero del fuego”, horno campesino hecho de barro y adobe), con lo cual obtuvo una ¡sopa sólida!, Don Carlos al probarla la halló tan sabrosa que inmediatamente la bautizó como “sopa paraguaya”.
La Ruta de la Sopa Paraguaya se traslada a Barcelona
