También advierte acerca de la situación de Yemen.
En su comparecencia en la Cumbre Parlamentaria contra el Hambre celebrada en el Senado en Madrid, Hilal Elver, relatora especial de Naciones Unidas para el Derecho a la Alimentación, ha defendido que se considere la hambruna como un “crimen de lesa humanidad” en países en guerra provocada intencionadamente por actores de un conflicto armado y se persiga a sus responsables. También ha dado la voz de alarma por la grave situación que sufre Yemen, en la “peor crisis humanitaria del mundo”, a punto de entrar en hambruna.
Destacó que “el mundo tiene que ser consciente de la situación mundial del hambre y la desnutrición”, recordando que hay 800 millones de personas que pasan hambre en el mundo, según calcula la ONU.
Elver señaló que las cifras de malnutricion a nivel global son “más alarmantes que los del hambre” y que se trata de un problema padecido en los países del sur, pero que está afectando a los del norte: “El sur global tiene problemas serios, pero el norte tampoco es ajeno a los problemas”, afirma. Los países en situación de conflicto, indica la redactora especial de Naciones Unidas, son los que más problemas tienen de hambre y malnutrición, con 125 millones de personas, viviendo en situación de inseguridad alimentaria. “Entre el 40 y el 50%” de éstas se sitúan en los países en guerra en la región de Oriente Próximo y el África subsahariana.
Así, ha alertado de que son los civiles los que más sufren las crisis alimentarias y lo ha concretado en países como Nigeria, Sudán del Sur, República Democrática del Congo, Yemen y la comunidad rohingya en Birmania dónde las personas se hallan expuestas a “un peligro inminente de hambruna”, en especial los niños.
Aseguró que Yemen será el próximo país que entre en situación de hambruna y ha advertido de la grave situación que vive este país, en guerra desde 2015 entre los rebeldes huthi y las fuerzas gubernamentales yemeníes, con el apoyo de la coalición militar encabezada por Arabia Saudí.
Elver ha insistido en que utilizar la hambruna “como herramienta de guerra”, bloqueando el acceso de la población civil al agua y los alimentos, debe ser considerado “un crimen de lesa humanidad” y que no pueden quedar impunes aquellos que usan esta táctica en los conflictos. “Hay que hacer que la hambruna sea un crimen de lesa humanidad para poder juzgar a los autores de esa forma de castigar a la población”, ha remarcado.
Yemen es, según la relatora de Naciones Unidas, “la crisis humanitaria más grave que hay en el mundo”, donde 14 millones de personas sufren hambre e inseguridad alimentaria, y ha dado la voz de alarma porque las próximas generaciones de yemeníes seguirán enfrentándose a estos problemas.
Ante este escenario, recalco que la lucha contra el hambre, la inseguridad alimentaria y la hambruna debe hacerse basándose en los Derechos Humanos, en el derecho a la alimentación y no desde la perspectiva de la “caridad” ni la “beneficencia”. Por ello, es necesario promover “el desarrollo rural” y la lucha contra el cambio climático, un aspecto que, entiende, está totalmente vinculado a la inseguridad alimentaria. “Las políticas tienen que tener en cuenta estos dos temas. Si no prestamos atención a una de ellas, la otra quedará coja”.
Con el enfoque puesto en los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030, Elver mantiene que se debe fomentar “la agricultura sostenible” y reducir la desigualdad a nivel internacional. “Mi propuesta es enfrentarnos a este problema desde la perspectiva del derecho a la comida”, indicó. “No tenemos que dejar a nadie atrás”, señaló. Defendió que la comida es un derecho, “un derecho ejecutable”, “no solo responsabilidad moral”. “Es el derecho a la comida como un derecho legal y hay que implementarlo a nivel nacional”, subrayó.
Finalmente, la relatora de Naciones Unidas hizo hincapié en que se tiene que garantizar “el acceso a los recursos”, un aspecto crucial cara a hacer realidad el “derecho a la comida”, así como “empoderar a las mujeres” y apoyar a los agricultores con el fin de luchar con garantías contra el hambre. “Tenemos que enfrentarnos a todo de forma integral”, concluyó.