Se empieza a debilitar el ritmo de crecimiento de la economía española, alerta la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Sigue, así, la línea de desaceleración de Estados Unidos y la Eurozona, aunque para el club de los países ricos prevé un “crecimiento estable”.
Para España, la última lectura del índice compuesto de indicadores líderes (CLI) de agosto se situaba en 98,58 puntos, mientras que en julio estaba en 98,8. Esto supone un descenso consecutivo de veinte meses y el peor índice desde junio de 2013.
Este descenso de 0,22 puntos del indicador español duplica el del 0,10 puntos del correspondiente a la Eurozona. El índice de la zona euro cayó hasta los 98,96puntos, frente al del conjunto de la OCDE, que se situó en 99,06 puntos, 0,05 puntos más bajo que en la lectura anterior.
Comparando con agosto de 2018, se observa una caída de 1,37 puntos. Es similar a la media de la Eurozona que fue de -1,38, pero mayor que el conjunto de la OCDE, -1,10.
En el caso de Alemania, la lectura del CLI fue de 98,58 puntos, mientras que en el mes anterior fue de 98,72. En Francia, fue de 99,39 puntos, un crecimiento “estable”, a la vez que en Italia se observan “signos de estabilización”, al caer a 99,04 puntos frente a los 99,12 de julio.
La economía estadounidense también se desacelera empeorando la lectura del CLI, 98,78 puntos frente a los 98,78 del mes anterior. En Japón se observa estabilización: 99,18 puntos.