En agosto se duplicó la cifra de llegadas en comparación con 2017.
Según la Agencia Europea de control de Fronteras, Frontex, más de la mitad del número de inmigrantes que atravesaron el Mediterráneo hacia costas europeas llegaron por España. De las 12.500 que se detectaron en agosto, alrededor de 6.500 desembarcaron en las costas españolas.
Continúa reduciéndose el número de inmigrantes que llegan a Europa de manera irregular a través de diferentes rutas del mediterráneo, pero en el caso español las cifras se han duplicado en este verano respecto al año anterior.
Los países de origen de la mayoría de los migrantes irregulares son Marruecos, Guinea y Malí. De los países subsaharianos parte más de tres cuartos de ellos en la ruta del Mediterráneo occidental.
Todo hace pensar que los flujos migratorios están trasladándose hacia la zona occidental, puesto que, según Frontex, se están identificando por esta ruta la llegada de migrantes de ciertos países que habrían elegido Libia para marchar hacia la Unión Europea.
En los ocho primeros meses de 2018, se calcula que ha habido alrededor de 86.500 llegadas a Europa. Esto representa un 40% menos en comparación con 2017 en el número de entradas irregulares a la UE, debido, según el organismo europeo, a la presión en el Mediterráneo central.
En cambio, en el Mediterráneo occidental, en estos primeros ocho meses la cifra alcanzó los 29.600 lo que duplica el número de registros en 2017. En contraste, la ruta del Mediterráneo central, cuya principal vía de entrada en Europa es Italia, experimentó un descenso de un 62% en agosto con respecto al mismo mes de 2017. Hubo un total de 1.500 llegadas. Entre enero y agosto de 2018, llegaron 19.600 inmigrantes irregulares, es decir, un 80% menos con respecto al mismo periodo del año anterior.