La masacre de Ghuta y el silencio de la Humanidad

Los nuevos ataques de Al Assad dejan al menos 16 civiles muertos.
Según informan los Cascos Blancos, voluntarios que realizan labores de rescate en zonas bajo control de los rebeldes opositores al régimen de Bashar al Assad, al menos 16 civiles habrían muerto por los nuevos bombardeos llevados a cabo por el régimen sirio en el suburbio de Ghuta Oriental. La ofensiva habría alcanzado varias localidades de la región. Los Cascos Blancos han contabilizado diez muertos en Duma, cinco en Rihan y una en Harasta. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos asegura que en el primero de los ataques, en Duma, murieron nueve miembros de una misma familia.
En este pasado sábado, el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas aprobó una resolución para mantener una tregua de 30 días en Siria de forma que se pueda llevar ayuda humanitaria, a pesar de lo cual ha muerto, según los Cascos Blancos, al menos 21 civiles en la zona. Más de 500 personas murieron por los bombardeos sobre Ghuta Oriental en una semana, tras lo cual se dictó la resolución del máximo órgano de decisión de Naciones Unidas. Alrededor de 400.000 personas viven en esta región, que está en la zona de distensión creada, para detener la violencia, por Turquía, Rusia e Irán.