Por Jaiver Payo.
No se me puede tachar de podemita o seguidor de PM Iglesias pero por una vez voy a lanzar unas palabras que pueden sonar a apoyo a su acción.
Yo obviamente no estoy defraudado por la compra famosa del chalet, no me creí su discurso populista desde el principio. Ya que tenía por supuesto, que en cuanto pudiese mejoraría su calidad de vida (como todo el mundo haría).
Lanzo una pregunta, ¿por qué los políticos no pueden comprar con SU dinero los bienes que consideren? Por supuesto que son personas, no lo olvidemos jamás, pero claro está que compren con sus retribuciones logradas por su trabajo, no robadas o malversadas como otros hicieron.
¿Y ahora qué? ¿Todo el mundo menos ellos continuamos siendo la casta?, a esto me enseñaron que se llama karma, por supuesto si existe una gran hemeroteca es mucho más fácil recordar para dar razones de coherencia a los actos y palabras.
Ellos y, en este caso, l. Montero mantenía el discurso machacón de que sus siglas políticas habían nacido para cambiar la sociedad o el propio PM Iglesias, que aunque llegara a la Moncloa algún día, seguiría viviendo como hasta ese momento estaba.
Era de prever esta acción como decía antes, son humanos, como es normal miran por ellos, su situación, su progreso, su futuro como cualquier ser humano lo haría y han aterrizado forzosamente del limbo donde estaban, ya no son tan divinos e inmaculados como se hacían pasar.
Yo soy un concejal que trabajo, aparte de mis responsabilidades políticas, para mejorar mi calidad de vida, ¿por qué no tengo ese derecho? ¿Simplemente por ser una persona conocida o representar a la sociedad no me puedo comprar un coche o una casa según los que me llaman casta?
¿La libertad individual es casta?
El concepto de «casta» ha sido empleado por Podemos (y por los políticos y medios que le critican) con mucho simplismo. Además, en mi opinión, este concepto es en si mismo poco riguroso y se solapa con conceptos más solventes como clase (social), capa social, estrato, etc. Incluso los conceptos de clase, capa, estrato, requieren un uso matizado debido a la complejidad de la sociedad actual.
En nuestra sociedad existe una clase dominante cuya parte más alta y poderosa está formada por las GRANDES empresas, las ALTAS finanzas, los GRANDES fondos de inversión, etc. A su vez, esta dominación se ejerce con la ayuda esencial de las cúpulas del funcionariado, de las cúpulas de algunos partidos políticos y de algunos medios de comunicación. Todos los partidos políticos están sometidos a fuertes y constantes presiones de la clase dominante. Aún así, la socialdemocracia europea ha conseguido, en algunos países, asentar un sistema fiscal progresivo y regular, en parte, la actividad de las grandes corporaciones. Este es uno de los retos fundamentales para el futuro de nuestro país.