Javier Marín Vázquez es Secretario General de la Alianza de la Izquierda Republicana de España.
El gobierno Sánchez está haciendo leyes a salto de mata, por la vía de urgencia y por la puerta atrás, sin seguir el trámite ordinario de las leyes, para nada menos que modificar la Ley de elección de los miembros del Consejo General del Poder Judicial y del Tribunal Constitucional.
Eso conforma un «potaje jurídico» indigerible, al ir precedido de la desaparición del delito de sedición, y de las «rebajas de invierno» del delito de malversación, para que los Junqueras y Puigdemones puedan presentarse a las próximas elecciones y así “volverlo a hacer”, ahora ya a un precio muchísimos más barato, si no impune.
Más indigesto si cabe, teniendo en cuenta que antes nos hicieron tragar cómo primer plato los indultos a los golpistasC@t del 2017(todo un insulto a la inteligencia), que fueron un indulto grupal de facto, expresamente prohibido por el artículo 62 la Constitución Española. Y de segundo plato nos obsequiaron con la infumable “Ley SI es SI” de las “Montero girls”
Para los postres jurídicos, si Franco los solía hacer con «nocturnidad y agostismo«, para que los españoles no repararan en ellos; Sánchez y sus neopopulistas los encubren con «turrones y balones» ¡¡Vamos¡¡ el «panem et circenses» de toda la vida, desde los romanos.
El Tribunal Constitucional heredado de la época del gobierno Rajoy, no lo ha hecho mejor que el gobierno de Sánchez:
- Han votado sobre su no renovación, después de 6 años caducados/prorrogados, en vez de irse voluntariamente, con dignidad.
- Han votado sobre su propia recusación, en vez de abstenerse.
- Han votado sobre la constitucionalidad de un aborto jurídico, es decir de una ley que se estaba gestando, que todavía no había nacido, en vez de emitir opinión sobre su constitucionalidad, después del parto.
El desprestigio judicial, si ya era mucho, ahora es inmenso, fruto del manoseo manipulativo al que tanto los gobiernos del PP, cómo los del PSOE, los han sometido.
¿Y ahora qué?
Tampoco es para incendiar Roma. Nuestro Estado de Derecho lo aguanta todo.
Volverá a tramitarse la reforma del Código Penal que afecta renovación TC y CGPJ, por la vía ordinaria. Cap problema. O sí, porque su tramitación se alargará hasta la campaña electoral de abril y eso la contaminará, que es precisamente lo que el gobierno quería evitar.
Sobre las reacciones exacerbadas de unos y otros:
Es una exageración verbal calificar los hechos de golpe de estado a la democracia, ni por parte del PP, ni por parte del PSOE.
Si lo fuera, no estarían manifestando, al mismo tiempo, que lo acatan.
Que algunos cómo IU+PODEMOS llamen a movilizarse en la calle para evidenciar la impunidad de la no renovación de la mayoría conservadora del CGPJ y TC, aún colonizada por el PP, después de 5 años de su salida del gobierno; puede servir para evidenciar el nivel de conocimiento y apoyos que los ciudadanos tienen sobre este «pollo jurídico» que nos han servido por Navidad; y comprobar si los efluvios de atontamiento colectivo que nos han hecho sufrir por los «balones –del Mundial- y los turrones –del Nadal-« ya se han evaporado.