La justicia belga rechaza entregar a los ex consellers por defectos de forma en la euroorden

La justicia belga rechaza entregar a los ex consellers por defectos de forma en la euroorden

El tribunal atiende, así, a la petición de la Fiscalía, que considera que no cumple con los requisitos necesarios para su tramitación.
Nuevo varapalo judicial a los tribunales españoles. Según el comunicado emitido por el Ministerio Público de Bruselas, la Fiscalía “ha pedido al Tribunal declarar las tres órdenes de detención europeas irregulares dada la ausencia de ordenes nacionales de arresto adecuadas. El Tribunal ha aceptado esta petición”. De este modo, el juez de primera instancia rechazó esta mañana la entrega España en los exconsejeros Toni Comín, Meritxell Serret y Lluís Puig. No habrá recurso. En cambio, nada impide que el juez Llarena curse una nueva euroorden, si así se estima conveniente. El defecto de forma que esgrime la justicia belga es que la orden de detención emitida por el juez del Tribunal Supremo, no se sustenta en ninguna orden nacional de esta Corte, sino en la que hiciera la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela meses antes.
Los tres citados entraron en el juzgado a primera hora de la mañana y poco más de hora y media después salieron. Toni Comín aprovechó para enviar un mensaje al Tribunal Supremo y al Gobierno español diciendo que “basta ya de abusar del código penal. Basta ya de abusar del sistema de euroórdenes. No está funcionando. No les está sirviendo judicial izar la política. El prestigio de la justicia española ante Europa está cayendo gravemente”. Y es que la Fiscalía belga ha cambiado su opinión respecto a la euroorden que, en su día, analizó, mostrándose, entonces, favorable a la extradición a España de los encausados. Sin embargo, este defecto de forma podría suponer, ahora, abrir nuevos escenarios en la situación judicial de los prófugos. Las euroórdenes emitidas por el juez Llarena se han hecho conjuntamente para todos los políticos independentistas y esta decisión de la justicia belga podría afectar a los casos de Carles Puigdemont en Alemania y Clara Ponsatí en Reino Unido, según los abogados defensores, aunque reconocen que la decisión de estos dos países no tiene porqué ser igual.
Meritxell Serret y Lluís Puig están acusados en España de malversación y desobediencia, mientras que sobre Toni Comín pesan cargos de malversación y rebelión. Los tres quedaron en libertad sin fianza pero con medidas cautelares: no salir de Bélgica, comunicar una dirección fija y presentarse ante las autoridades cuando fueran requeridos, medidas que también han quedado suspendidas. En caso de que salieran a otro país correrían el riesgo de que la justicia española emitiera nuevas euroórdenes en un territorio donde la legislación sea menos favorable para sus intereses.

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