Sandra Tirado Ochoa es Secretaria de Relaciones Institucionales de AIREs.
El pasado domingo se recordará por haber sido las elecciones más concurridas de Colombia, con más de 11,2 millones de votos.
Gustavo Petro y Francia Márquez, vicepresidenta, hacen historia con su «Pacto Histórico»
El triunfo de Petro permitirá normalizar la presencia de la izquierda en un gobierno más social, y promete iniciar una nueva corriente fundamentada en los valores tradicionales de la izquierda: libertad, igualdad, fraternidad.
Después de muchos obstáculos, en una campaña electoral empañada por calumnias, amenazas, manipulación, atentados, intentos de fraude, miedos, sembrados con la ayuda de algunos medios de comunicación financiados por las oligarquías nacionales, se pretendía mantener la legitimidad de un régimen para perpetuarlo después de 214 años de gobiernos de derechas.
Así lo recordó la nueva vicepresidenta Francia Márquez, en el discurso que ofreció después del escrutinio y de la aclamada victoria, Colombia por fin, logra mediante un proceso democrático obtener la presidencia fundada en un gobierno popular, fruto de un pacto entre intelectuales, ambientalistas, líderes sociales, defensores de derechos humanos y víctimas de la violencia, todos unidos para cambiar el rumbo de la nación.
Petro en su discurso de la victoria, destacó:
“El gran acuerdo Nacional es para construir la paz, y la paz no es más que la garantía de los derechos de la gente “
“La paz es que dejemos de matarnos los unos a los otros”
“Este 7 de agosto comenzará la paz integral en Colombia a partir del gran diálogo nacional”
Petro contraargumentó sobre las calumnias recibidas en campaña, que le acusaron de que su gobierno expropiaría los bienes de los colombianos y propiedad privada.
“Nosotros vamos a desarrollar el capitalismo en Colombia, no porque lo adoremos, sino porque tenemos primero que superar la premodernidad y el feudalismo en Colombia, tenemos que superar los nuevos esclavismos y las mentalidades atávicas ligadas a ese mundo de esclavos, tenemos que construir una verdadera democracia, desarrollar un pluralismo económico, poder tener una tierra que se llene de alimentos cultivados, donde se proteja a las comunidades indígenas, crear formas de capitalismo no especulador y mas justo”
Hay que recordar que Colombia en el plano internacional en esta nueva etapa, tendrá un papel importante y transformador, ya que es la tercera economía más importante de Latinoamérica, con un potencial enorme y aun por desarrollar en áreas como la tecnología el desarrollo humano y empresarial.
En su discurso, G. Petro ha invitado a dejar a un lado el revanchismo, el ajuste de cuentas; a la vez que ha pedido a todos los sectores a que se impliquen en la transición, para reducir la violencia y para dejar de usar las armas como un instrumento político.
Reconoció que es tranquilizador quesu ponente, Rodolfo Hernández,haya aceptado los resultados electorales y manifestando su intenciónde querer colaborar en la construcción de un país en paz.
Estas elecciones significan un antes y un después para Colombia, ya que Gustavo Petro es el primer presidente de izquierda en Colombia, y su vicepresidente Francia Márquez, la primera mujer negra en ocupar ese cargo, en un país donde las minorías raciales y las mujeres sufren graves violaciones de DDHH.
La candidatura del Pacto Histórico ha sido la opción electoral por la clase media, de los trabajadores, campesinos, indígenas, afrodescendientes, comunidad LGTBI, artistas e intelectuales.
Gustavo Petro desde Colombia liderará una nueva forma de hacer política frente a EEUU reivindicando un trato más justo y equitativo.
Soñamos, deseamos y confiamos en que haya llegado una nueva etapa para Colombia, de paz e igualdad,y esperamos que a Gustavo Petro le dejen trabajar y desarrollar el programa ambicioso y transformador que ha presentado, y que el pueblo colombiano mayoritariamente ha votado.