La (in)Justicia contra Lula

La (in)Justicia contra Lula

El ex presidente de Brasil seguirá en prisión.
Carlos Eduardo Thompson Flores, presidente el Tribunal Regional Federal de la Cuarta Región, TRF-4, ha decidido que Lula da Silva, ex presidente brasileño, continúe en prisión después de que un juez hubiera ordenado su excarcelación. El también juez del TRF-4, Rogério Fraveto, insistió en su orden de liberación del ex mandatario y concedió un plazo de una hora a petición de la Fiscalía. João Pedro Gebran Neto, juez instructor del caso Lava Jato había suspendido está orden de excarcelación. En su opinión no hay causas que justifiquen la liberación del ex presidente por lo que determinó “que la autoridad competente y la Policía Federal de Paraná se abstengan de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada”, reivindicándose como “juez natural para este proceso”.
Favreto, por su lado, entiende que “no hay subordinación a otro colega que no pertenezca a una instancia judicial superior”. Por lo tanto, pide “respeto a la convivencia armoniosa de las discrepancias de interpretación y fundamento de las decisiones, puesto que no estamos en un régimen político ni judicial de excepción”. A ello añade la sugerencia de que el juez federal que condenó a Lula, Sergio Moro, se ha investigado por el Consejo Nacional de Justicia por una “posible falta funcional”. El magistrado indica que “se remite copia de la manifestación del magistrado de la 13ª Sección Federal de Curitiba para poner en conocimiento de la auditoría de ese tribunal y del Consejo Nacional de Justicia por una posible falta funcional”.

Miedo a que Lula gane las elecciones
Desde el Partido de los Trabajadores, Gleisi Hoffmann, la presidente nacional, ha dicho que la Policía Federal está retrasando la liberación de Lula y que se está “haciendo todo lo posible” para que no se le excarcele porque “tienen miedo de que Lula salga y gane las elecciones”. “Lula va a ganar, ellos no tienen liderazgo ni político ni popular. Lula el liderazgo de este país”. Hoffmann ha hecho un llamamiento al pueblo brasileño para que salga a las calles y ha avanzado que el partido llevará a cabo una gran movilización. “Tenemos que tener manifestaciones en todos los lugares del país”, añadió, “frente a la justicia federal, para hacer frente a las instituciones públicas por la liberación de Lula y por la esperanza de un pueblo que está cansado de pagar cuentas desiguales, cansado del desempleo”.
Cristiano Dani Martins, abogado del ex presidente brasileño, ha publicado una nota de prensa para denunciar que Moro “ha actuado decisivamente para impedir el cumplimiento de la orden de liberación, dirigiendo el caso a otro juez federal del mismo tribunal que no debería poder actuar”, en alusión a Gebran Neto. “Es incompatible con la actuación de un juez”, continúa Zanin, “intervenir estratégicamente para impedir la liberación de un procesado privado de libertad por fuerza de ejecución anticipada de la pena que afronta” y recurre al artículo 5 de la Constitución de Brasil.
Lula da Silva fue condenado por Moro y un tribunal regional, segunda instancia, a 12 años de cárcel por corrupción pasiva y blanqueo de capitales al aceptar un triplex de lujo en Sao Paulo como teórico pago de la constructora OAS por sus favores políticos. El expresidente ha agotado la segunda instancia y ya sólo le queda acudir a los tribunales más altos, el Supremo y el Constitucional, para revertir la condena. Si esta es firme quedaría incapacitado para concurrir en las elecciones presidenciales de octubre. podría intentar inscribirse y si no se lo permiten, podría acudir al Tribunal Electoral para que decida. Aunque sea designado candidato, el proceso judicial seguirá su curso y, si finalmente la justicia da la razón a Moro, los votos obtenidos serían anulados.

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