La patronal culpa a los trabajadores y trata de enfrentarlos con los usuarios.
Los tripulantes de cabina de Ryanair harán huelga los próximos 25 y 26 de julio y a ellos se unirán a primeros de agosto los trabajadores de tierra de los aeropuertos de Aena convocados por CCOO, UGT y USO, lo que puede suponer el colapso vacacional. Desde hace dos años las organizaciones sindicales tratan de alcanzar un acuerdo para cerrar el convenio colectivo de handling que afecta a los más de 60.000 empleados que prestan servicios de asistencia a aviones y pasajeros, a personas de movilidad reducida, correo, mercancía y servicio de pasarelas.
A quince días de uno de los momentos álgidos y de máximo grado de desplazamientos a causa de las vacaciones, se convocan paros porque la patronal, según los sindicatos, deja “pasar el tiempo para que no se alcance acuerdo alguno y, así, seguir en su política de precarización del personal de handling de los aeropuertos españoles”, aseguran en un comunicado. Un convenio en el que la empresa se niega a negociar los artículos referentes a incrementos y complementos salariales, jornada, descansos entre jornadas, exceso de horas extraordinarias, promoción profesional y conciliación familiar. Si el Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje, SIMA, al que han recurrido los representantes de los trabajadores, no alcanza un acuerdo, se acercan posturas y se desbloquea la situación que mantiene paralizada la patronal, el colapso será inevitable.
La huelga puede paralizar los aeropuertos en agosto
