Dice que las delegaciones son acordes a la ley y que la postura de Ministerio no es vinculante.
En declaraciones en los pasillos del Parlament, Ernest Maragall, conseller de Acción Exterior, avanzó que la Generalitat continuará con su plan de abrir delegaciones en el extranjero a pesar del informe del Ministerio de Asuntos Exteriores. Al respecto de este, dijo que no se trata de un informe sino de “un artículo de opinión, un panfleto y literatura de partido”.
Así, la semana que viene la Generalitat abrirá una delegación en Washington, Estados Unidos, y en la siguiente se aprobará la apertura de otras seis, las de Portugal, en Lisboa, Países Nórdicos, en Estocolmo, Países Bálticos, en Tallin, Mediterráneo, en Beirut, Centro Europa, en Viena, y Balcanes, en Zagreb.
“Nosotros seguiremos adelante. Estamos seguros de que estamos haciendo bien las cosas, que estamos respetando la ley, y que sobre todo estamos sirviendo a nuestra responsabilidad como Govern y en representación de los intereses de toda Catalunya”, aseguró.
En opinión del Ministerio Asuntos Exteriores estas delegaciones no deben abrirse porque su intención es “apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España”. Maragall responde a esto que el informe está lleno de “apriorismos y juicios de intenciones” y ha criticado a Josep Borrell, ministro de Exteriores, del que dice que tiene la misma opinión en política exterior de la Generalitat que Ciudadanos. “Todo está correcto desde el punto de vista competencial y del uso de los recursos públicos”, reiteró.
¿Con qué dinero se abren y se mantienen las Delegaciones (Embajadas) Autonómicas?
¿Tan difícil es «cerrar el grifo» para evitar “apoyar fines manifiestamente contrarios a los principios y objetivos de la política exterior de España”?
Una incongruencia tras otra, algo así como proteger los derechos del asesino confeso de Marta del Castillo mientras su cadáver sigue sin aparecer.