La extraña muerte del periodista ruso que denunció la presencia de mercenarios de su país en Siria

La extraña muerte del periodista ruso que denunció la presencia de mercenarios de su país en Siria

Las autoridades rusas mantienen que se suicidó.
Sin embargo el medio para el que trabajaba Maksim Borodin y sus allegados dudan de esta versión. El periodista de investigación ruso había desvelado la presencia de mercenarios de su país en la guerra de Siria. Murió el domingo a causa de las heridas sufridas después de precipitarse al vacío desde su apartamento, el jueves pasado, un quinto piso de un bloque en la ciudad de Ekaterimburgo. Las autoridades rusas investigan bajo la hipótesis principal de que se trate de un suicidio. La puerta de la entrada del apartamento estaba cerrada desde el interior, afirma un portavoz de la Policía de la Provincia de Sverdlovsk, y no había indicios de que hubiera sido forzada. La Policía encontró las llaves en el interior de la casa, pero no así una nota de suicidio.
En cambio, Polina Rumyantseva, jefa de redacción de la agencia de noticias Novy Den, donde trabajaba Borodin, tren que no se trata de un suicidio, algo en lo que coincide Vyacheslav Bashkov, un amigo de Borodin con el que la víctima se puso en contacto alrededor de las cinco de la mañana del día en que cayó al vacío y le comentó que el edificio estaba rodeado por “miembros de las fuerzas de seguridad” con ropa de camuflaje y las caras tapadas, como así Bashkov publicó en Facebook. Al parecer, el periodista llamó a su amigo para que le consiguiera un abogado porque creía que las autoridades iban a registrar su apartamento, pero estaban esperando a que un tribunal les diese permiso. Bashkov continuó publicando en esta red social que una hora después le volvió a llamar para pedirle perdón y explicándole que se había equivocado porque los miembros de las fuerzas de seguridad llevaban a cabo algún tipo de ejercicio. “No hablé con él después de eso, pero estaba esperando a que escribiese algo en Facebook. Sin embargo, no escribió nada y al día siguiente los medios de comunicación informaron de que Maksim había sido encontrado debajo de su balcón y que estaba en la sala de emergencias. Puede que yo sea la última persona con la que habló”, subrayó el amigo del periodista.
Borodin había desvelado que varios mercenarios rusos, pertenecientes a la compañía militar privada Wagner, habrían muerto en el ataque llevado a cabo por Estados Unidos en respuesta al realizado por un grupo de mercenarios contra los rebeldes sirios el pasado 7 de febrero. Algunos medios han calculado que la represalia estadounidense causó más de 200 bajas entre los combatientes rusos, mientras que Moscú solo admite que hubo cinco víctimas y que ninguna de ellas era militar.

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