Hay aspectos del preacuerdo de un gobierno de coalición entre PSOE y Unidas Podemos (UP) que preocupan a la Conferencia Episcopal Española (CEE), y así lo manifestó en rueda de prensa Luis Argüello, secretario general del órgano administrativo de la Iglesia en España.
Oficialmente, el pacto no formaba parte de la agenda a abordar en la asamblea anual de obispos que se celebró esta semana. Pero sí estuvo presente en las conversaciones entre los clérigos. “A lo largo de cinco días, los obispos hablan de todo”, explicó.
En la comparecencia ante los medios, Argüello habló de los temas que se trataron en la asamblea, desde la posición de la Iglesia ante el próximo gobierno, pasando por los abusos a menores por parte de religiosos hasta las cuentas de la Conferencia.
El pasado lunes, Ricardo Blázquez, presidente de la CEE, ya comentó algunos aspecto de la política nacional y ahora el secretario general se reiteró en algunas de ellas, como que es obligado que nada ni nadie se aparte del “marco constitucional” como “mesa común donde poder sentarnos a poder dialogar juntos”.
Argüello admitió que prefieren entrar a valorar el hipotético ejecutivo de coalición entre PSOE y UP “por sus hechos” sí “hay cuestiones preocupantes” en sus programas electorales. “Incluso en los diez puntos que podrían ser la base de este acuerdo puede haber algún asunto que nos puede preocupar más”, señaló.
Hacía referencia así a lo relativo a la eutanasia, limitando el derecho a una muerte digna a un “debate ideológico” que “olvida la dignidad de la persona”.
También salió la discusión con Isabel Celaá, ministra de Educación en funciones, quien indicó que la elección de centro educativo no emana de la Constitución. En ese sentido, el secretario general de la CEE pidió “respeto a la Constitución y a los acuerdos firmados, no solo entre Iglesia y Estado”.
Aprovechó para recordar ciertos “aspectos nucleares” suscritos por gobiernos socialistas, mencionando los conciertos educativos y la asignación tributaria de la Iglesia.
No quiso entrar a valorar el ascenso de Vox, sobre lo que tan solo dijo que “no tenemos formalmente ninguna valoración que hacer”. Sin embargo, sin citarlo, estableció la comparación con cuando irrumpió Podemos en el escenario político, como “reacciones de indignación”.
Así, citó los valores de la Iglesia, entre los cuales algunos chocan con lo que defiende la formación de ultraderecha, como es el caso de la “acogida de migrantes”. No obstante, insistió la CEE no hará “una valoración del resultado en cada uno de los partidos políticos”.
Preguntado acerca de si el nuevo gobierno quisiera modificar el régimen fiscal de la Iglesia, fue Fernando Giménez Barriocanal, vicesecretario para Asuntos Económicos, quien respondió, señalando que en ese caso la Conferencia “dialogará”. Con todo, hizo hincapié en que la Iglesia “no es una empresa”.
Se calcula que en este año los ingresos serán de 10 millones de euros más. A falta de una confirmación oficial, el presupuesto de la Iglesia católica en España estará en torno a los 266 millones de euros.
Por último, Argüello abordó el asunto de los abusos sexuales a menores y personas vulnerables, sobre lo que la Iglesia ya ha elaborado un borrador, en el que no está contemplado ningún tipo de indemnización a las víctimas. Dicho borrador se revisó durante la asamblea.
La CEE tiene intención de abrir oficinas en diferentes diócesis españolas y en su propia sede para recopilar denuncias. Subrayó que es un delito “tan grave en la sociedad y casi blasfemo en la vida de la Iglesia”.
Mas os tenían que preocupar los pederastas