Lo hace en relación a los riesgos para las cuentas de la entidad y sobre sus mecanismos de seguridad y protección.
Según fuentes de la Comisión Nacional del Mercado de Valores, CNMV, han declarado a Europa Press, se va a analizar el impacto que podría ocasionar a las cuentas del BBVA el espionaje que llevó a cabo José Manuel Villarejo, que recibió el encargo del banco con la intención de detener el asalto de Sacyr a la entidad financiera.
Y lo hará desde una doble perspectiva. De un lado, los riesgos que pueden suponer para las cuentas del BBVA si existe alguna responsabilidad futura, y, por otro, la que tiene que ver con los mecanismos de seguridad y protección de la información.
En el primero de los casos, la CNMV analizará la responsabilidad patrimonial de este asunto que pueda suponer en las cuentas del banco. Respecto al segundo aspecto, el organismo presidido por Sebastián Albella pondrá el foco en saber si hubo, y hay, agujeros en la seguridad de las comunicaciones internas, puesto que Manuel Conthe, entonces presidente del organismo, y Carlos Arenillas, su vicepresidente, figuran entre los espiados.
“Creemos que no, ha pasado ya algún tiempo y los protocolos y herramientas de ciberseguridad han mejorado mucho, pero hay que analizarlo”, señalan las fuentes, que también indican que la CNMV “no puede ir más allá” por una cuestión de competencias.
El BBVA ha informado que el pasado mes de junio abrió una investigación acerca de la contratación y los servicios prestados por la empresa Cenyt, propiedad de Villarejo. Además, ha anunciado que tomará “las medidas internas que procedan” y que llevará a cabo las acciones judiciales oportunas si se demuestra la existencia de irregularidades. La entidad financiera también ha pedido a un despacho externo de abogados una revisión independiente de los hechos y de la documentación con la que cuenta. Actualmente las investigaciones no han terminado.