“La Bolsa española despierta de un largo letargo”, por Francisco Villanueva Navas.

Francisco Villanueva Navas.

Francisco Villanueva Navas · @FranciscoVill87. Economista y periodista financiero.
La Bolsa española no ha tenido un buen año. El IBEX35, el principal selectivo, cierra el ejercicio en 8.540 puntos. Es el nivel que tenía en 2016. Ha perdido en 12 meses llenos de turbulencias el 14,97% de su valor, lo que convierte 2018 en el ejercicio peor desde 2010, en pleno terremoto por la crisis financiera mundial. Solo ocho de los 35 valores que componen este indicador han logrado terminar en verde.

Es verdad que el IBEX35 cerró el año 2017 con una subida anual del 7,4%, la primera que conseguía en tres años, hasta firmar los 10.043 puntos. En 2018, sin embargo, no ha logrado mantener el tipo y nos quedamos en el nivel más bajo desde 2016; y tras vivir una caída anual del 15% de su valor, lo que convierte 2018 en el peor ejercicio desde 2010, cuando las turbulencias de la Gran Recesión le arrastraron a perder ese año un 17%.

También es cierto que la Bolsa de España no es un caso aislado, más al contrario, es de los mejores mercados europeos de los últimos meses debido en gran parte a la confianza en la economía española que es la que más crece de la Unión Europea en este último trimestre de 2018. Las Bolsas se tiñen de rojo en toda Europa. El Eurostoxx 50, el conglomerado de valores europeos, acaba el 2018 con una caída del 14,34%. Entre las grandes plazas, la Bolsa alemana se lleva el peor golpe, con una caída del Dax del 18,26%. Le sigue Milán, con el 16,15% de caída. Y algo mejor resultado, pero dentro del pesimismo, logran Londres (baja el 12,48%) y París (baja el 10,95%).

El peor dato ha llegado en diciembre: en medio de un mes turbulento en los mercados estadounidenses y con la amenaza de un Brexit duro sobrevolando Europa, el 27 de diciembre el selectivo llegó a caer a 8.364 puntos. Unos días antes, el 6 de diciembre, había sufrido la mayor caída en porcentaje del año, un batacazo del 2,7% por el miedo a un rebrote de la guerra comercial que ha marcado el año.

Dentro del IBEX35, los bancos terminan un ejercicio complicado y todos han registrado fuertes caídas este año. Sabadell es el que peor balance tiene (-41,34%), seguido por Bankia (-39,58%), BBVA (-34,82%), Santander (-27,49%), Caixabank (-18,64%) y Bankinter (-11,21%). El valor que peor acaba el año es Mediaset, que se ha dejado por el camino un 41,34%. En todo caso, no se escapa del desastre ningún sector: la metalúrgica Arcelor ha bajado un 32,9%; la tecnológica Inda, un 27,8%; la hotelera Meliá pierde el 28,61%; y la todopoderosa del textil Inditex, un 23%. Se salvan en verde solo ocho valores del IBEX35 y, por sectores, son las eléctricas las que más tranquilas terminan el año. El que mejor ha navegado por 2018 ha sido Naturgy, que celebra el final del 2018 con una sólida subida del 15,64%. Endesa sube el 12,74%; Iberdrola, el 8,64%; y Acciona, el 8,61%. Cellnex, Red Eléctrica, ACS y Amadeus cierran el grupo que ha conseguido salvar los muebles en este complejo 2018.

Todo puede cambiar y hay varios estudios que apuntan a cambios que den luz a los inversores en renta variable y volver a hacer dinero como antaño. La Bolsa española es una de las preferidas de las firmas de inversión para ganar en 2019. Auguran subidas de entre un 10% y un 15% para el Ibex y justifican este optimismo por muchos motivos que juegan a su favor de España y sus acciones.

La buena marcha económica que avala el gobierno con sus previsiones presupuestarias es una garantía. Los expertos tienen claro que España seguirá creciendo a un mayor ritmo que Europa en 2019. Por lo general, las firmas prevén que el PIB subirá más del 2% previsto por el Gobierno. De ser así y si la recuperación supera las estimaciones, se traducirá en alzas bursátiles evidentes.

Por otro lado, los analistas esperan que la evidente bajada de tensión en el conflicto con Catalunya, que aterrorizaba entre los inversores extranjeros, gracias al cambio de tono de los gobiernos español y catalán, favorezca a los valores bursátiles después de tanta agresión, que alejó la inversión.

Por otra parte incide la valoración atractiva de cotizaciones. Precisamente la corrección de la Bolsa por el conflicto político catalán ha dejado al mercado español cotizando a valoraciones atractivas. Existen en nuestro país atractivas oportunidades de inversión que cotizan por debajo de su media histórica de 12 meses en términos de PER (relación precio/beneficio por acción).

Desde su punto de vista, tras el castigo por la crisis política, España es hoy en día el tercer mercado europeo más barato según sus márgenes. Y se comenta que el PER ronda las 15 veces, por debajo del máximo y de la media de 30 años, algo que habrá que aprovechar por parte de la inversión extranjera.

Otra baza es el dividendo por acción. Es indiscutible en la Bolsa española que la generosidad de las empresas a la hora de los dividendos es clara. Los pagos de las empresas a sus accionistas superarán los 50.000 millones en 2019. Con ello, la rentabilidad por dividendo del Ibex tocará el 5% este año, la más elevada de Europa. Con la recuperación de la economía, las compañías han conseguido mitigar su elevada deuda y mejorar sus márgenes, algo que se ha dejado notar en la retribución al accionista.

El enorme peso de la banca contará a favor del Ibex. Invertir en el mercado español da la opción de jugar la baza de la recuperación de la banca, que supone el 28% de la capitalización total de la Bolsa nacional. Los bancos españoles son extraordinariamente sensibles al aumento de los tipos de interés que llegará pronto y este factor impulsará su beneficio en el medio plazo. La banca española cotiza a ratios más atractivos que las entidades europeas y serán las que más jugo saquen al alza de tipos de interés. Además los datos fundamentales están mejorando en este sector y en cuanto empiece a cambiar la política monetaria las entidades lo recibirán en positivo en Bolsa, sobre todo las que cotizan muy por debajo de su valor en libros.

De todas las entidades del Ibex, Santander, BBVA y CaixaBank son las favoritas, ya que cuentan con un potencial alcista superior al 6%, según el consenso de analistas y al menos el 80% de las firmas aconseja comprar o mantener sus títulos en cartera.

El beneficio empresarial al alza anima siempre la inversión en bolsa. Un sólido ritmo de recuperación de doble dígito en las cuentas de las compañías, apoyado en la evolución del ciclo económico global y unas condiciones financieras aún favorables. De media, las firmas esperan que las empresas aumenten en torno a un 10% su BPA (beneficio por acción) y que en general cumplan con sus previsiones trimestre a trimestre, lo que se celebrará en el parqué.

Junto a las buenas condiciones económicas españolas, los expertos señalan que muchas de las compañías se beneficiarán de la recuperación en Latinoamérica, que ha sido uno de sus talones de Aquiles los últimos años. Pero la Bolsa española es una forma de jugar a la mejora económica de Brasil y de apostar por el dólar brasileño. El país carioca es uno de los principales mercados de pesos pesados del Ibex como Santander y Telefónica. Además, Mapfre, Indra, Dia, Iberdrola y Prosegur también están presentes en esta región. Aunque el nuevo gobierno ultra de Brasil da mucho miedo.

En resumen, parece que definitivamente el IBEX35 puede volver a ser lo que fue, recordemos que hace diez años tocó su máximo en el entorno de los 16.000 puntos en el clima de euforia económica del gobierno de Zapatero y Pedro Solbes.

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