Con el objetivo de hacer el mayor daño posible, los mismos activistas que cometieron los atentados yihadistas en Cataluña el 17 de agosto, sopesaban la posibilidad de otros objetivos como el Camp Nou, La Sagrada Familia, e incluso, la Audiencia Nacional.
Puesto que todos los activistas, menos uno, están muertos, no se ha podido verificar ningún objetivo concreto. Un chalé alquilado por la célula terrorista en Alcanar (Tarragona), donde tenían previsto reunirse y preparar bombas, estalló de forma inesperada matando a dos terroristas y dejando herido a un tercero por lo que, desde la célula, se vieron obligados a improvisar y perpetraron los atentados de Las Ramblas y Cambrils.
El superviviente de la explosión, Mohamed Houli Chemlal, ciudadano de Melilla que formaba parte del núcleo duro de la célula, declaró que la idea era atentar “contra Iglesias y monumentos cuando estuvieran vacíos”. Declaración a la que la policía no da credibilidad.
Debido a lo inesperado de la explosión, los activistas que sobrevivieron porque no se hallaban en la casa cuando se produjo, sufrieron un desconcierto tal que alquilaron una furgoneta y sembraron el horror perpetrando el atentado en Las Ramblas el 17 de agosto, matando a 13 personas e hiriendo a más de un centenar.
Por la noche, en Cambrils, cinco terroristas más intentaron recorrer el paseo marítimo armados con enormes cuchillos con la intención de perpetrar otra masacre. Afortunadamente un agente de los Mossos d’Esquadra lo frustró, abatiéndoles a disparos en la calle.
La causa, que está siendo instruida por Fernando Andreu, se centra en tres acusados. Uno de ellos el superviviente de Alcanar. Es lo que se ha conocido una vez concluida la primera fase y levantado el secreto sumarial.
LA AUDIENCIA NACIONAL ESTUVO ENTRE LOS OBJETIVOS DE LOS TERRORISTAS DE LA RAMBLA
