La Administración de Estados Unidos cuelga el cartel de ‘Cerrado’

Pese a tener el control del Congreso, Trump no consigue un acuerdo en el Senado sobre inmigración y pierde la prórroga presupuestaria.
Y es que la situación a la que somete el presidente estadounidense a los inmigrantes y su pertinaz empeño en la construcción del muro con México han sido los principales motivos por los que los demócratas votaron, en bloque, en contra de la prórroga de fondos federales, lo que ha llevado a que la Administración estadounidense cierre, en el día en que se cumple el primer año desde la investidura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. Las negociaciones continuarán pero con un gigantesco aparato administrativo Federal prácticamente paralizado.
El jueves, los republicanos lograron aprobar la prórroga presupuestaria en la Cámara de Representantes gracias a 230 votos a favor, y 197 en contra, pero en el Senado se necesitaba una mayoría de 60 votos sobre 100, por lo que los 51 senadores republicanos no eran suficientes para superar la votación. Trump había ofrecido devolver la protección a los Dreamers, revocada en septiembre, a cambio de que se aprobara la financiación del muro con México con 18.000 millones de dólares, algo que fue entendido por los demócratas como un chantaje, una humillación a México y una continuación de la política antimigratoria del presidente, que retiró la protección temporal a 200.000 salvadoreños, 59.000 haitianos y 5.300 nicaragüenses y luego les llamó “países de mierda”. En la votación, los republicanos perdieron la batalla con 49 votos en contra. En un comunicado, la Casa Blanca ha afirmado que “esta noche, los senadores demócratas pusieron la política por encima de la seguridad nacional, las familias de militares, los niños vulnerables y la capacidad de nuestro país de servir a todos los americanos. No negociaremos el estatus de inmigrantes fuera de la ley mientras los demócratas toman a ciudadanos cumplidores de la ley como rehenes de sus demandas”. Por su parte, Chuck Schumer, líder demócrata, ha declarado que “el presidente no ha querido que haya parto. Él ha sido el culpable”.
El cierre de la Administración no es una paralización completa, sino que afecta a un 38% de empleados no esenciales, manteniendo abiertos aquellos departamentos encargados de la seguridad, salud y defensa y la seguridad social. El coste será millonario. No es la primera vez que se produce el cierre ya que también ocurrió en 1994, 1995 y 2013, así como durante los años 70 y 80 del pasado siglo.