Junts per Catalunya y ERC, al borde de la ruptura

Junts per Catalunya y ERC, al borde de la ruptura

En la noche de ayer volvió a quedar bloqueada la actividad parlamentaria en Cataluña.
El desacuerdo por cómo abordar la suspensión de los diputados de JxCat y ERC ha llevado a que sobrevuele la amenza de ruptura y a un nuevo bloqueo en el Parlament. En consecuencia, el debate de Política General que ayer debía terminar con las votaciones quedó suspendido hasta la próxima semana, al no encontrar una fórmula para cumplir con la suspensión de los derechos de Carles Puigdemont, ex president, y otros cinco diputados independentistas.

A primera hora de la tarde, Junts per Catalunya y ERC habían logrado un acuerdo de forma que se evitaban las diferencias acerca de este asunto y se aseguraba la continuidad y estabilidad del Govern que preside Quim Torra. Sin embargo, horas después, Joan Ridao, Letrado Mayor de la Cámara, y Xavier Muro, secretario general del Parlament, advirtieron a la Mesa que el sistema elegido para los diputados de JxCat no se adaptaba a la resolución adoptada el martes pasado y que, en consecuencia, no era válida.

Según los letrados, los votos de los cuatro diputados no tendrían efectos jurídicos. No obstante, Roger Torrent, presidente del Parlament, daba por válidas las delegaciones de voto. PSC, Ciudadanos y PP, por su parte, han presentado propuestas de reconsideracion y habrá una junta de portavoces y otra nueva Mesa, mientras que Catalunya en Comú entiende que la solución elegida carece de seguridad jurídica.

La fórmula por la que habían optado en Junts per Catalunya fue la misma que utilizaron Oriol Junqueras y Raül Romeva el martes. En esta ocasión, los cuatro diputados, Puigdemont, Jordi Sànchez, Josep Rull i Jordi Turull, incluyeron en el texto el acuerdo alcanzado el pasado martes en el que se decía que no estaban suspendidos, pero que aceptaban designar sus derechos en otro diputado de su partido.

Así, Sergi Sabrià, portavoz de ERC, y Eduard Pujol, de JxCat, celebraron una comparecencia conjunta a media tarde para informar sobre el acuerdo. A la pregunta de si se había planteado en algún momento la posible convocatoria de elecciones anticipadas, Pujol respondió con un simple “no”.

La formación a la que pertenece el ex president sostiene que sigue vigente la delegación que hicieron el 31 de mayo, y así ha quedado reflejado en el documento que Albert Batet, portavoz de Junts per Catalunya, ha registrado en la Cámara catalana. Esta delegación permitió que fueran válidos los votos el pasado martes.

En cambio, Torrent sostiene que, después del acuerdo del Pleno de ese día, es necesario que se haga una nueva delegación, y así lo hicieron Junqueras y Romeva. Pidió, entonces, que se subsanara lo que entendía que era un “defecto de forma” en el escrito que Batet había presentado. Al final, la propuesta de Torrent fue desestimada al quedar en minoría por cuatro votos en contra -2 de Ciudadanos y 2 de JxCat- y tres a favor -2 de ERC y 1 de PSC-.

La formación naranja se alineó, en cuanto al sentido de su voto, con la de Junts per Catalunya porque, según ha explicado su portavoz, no había nada que subsanar y que el auto del juez Pablo Llarena declaraba firme el procesamiento por rebelión de los líderes del procés y, por tanto, también la delegación de voto de Junqueras y Romeva era una desobediencia a la resolución adoptada por el magistrado.

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