“Es como una alucinación colectiva”, ha definido Laura Borràs, la presidente del Parlament, la Mesa del Gobierno central con la Generalitat. Y es que Junts sigue enzarzado en su lucha por la supremacía dentro del independentismo.
Los neoconvergentes, lejos de estar por una vía de diálogo, como siempre dicen que están, apuestan por socavar cualquier iniciativa que no confronte.
No se fían de la Mesa del Gobierno con la Generalitat. Así lo ha manifestado Borràs en una entrevista en el suplemento La República del diario El Punt Avui.
Según la presidente del Parlament, sólo se trata de una estrategia “para que alguien piense que hay mesa o hay diálogo”. Diálogo habrá, otra cosa es que no oigan lo que quieren escuchar y, si no es así, es que no hay diálogo.
A su juicio, los indultos a los políticos del procés y la posterior remodelación del Ejecutivo de Sánchez son parte de un plan de “marketing generalizado”. También, sostuvo, se deben a un debate intenso e interno dentro del PSOE.
Al margen de ello, tuvo palabras acerca de las divergencias con ERC, su socio en el Govern. Admitió la “mala experiencia pasada” de anteriores etapas en el Gobierno catalán.
Sin embargo, destacó las ganas, el esfuerzo y la esperanza que, aseguró, hay por parte de ambas formaciones con el fin de respetar el acuerdo.
Respecto a la CUP, Junts apuesta por tejer alianzas y reforzar los acercamientos entre los partidos independentistas hacia la autodeterminación.
En ese sentido, señaló que las fuerzas soberanistas deben seguir en la lucha por la independencia y la amnistía. “El independentismo debe ir unido”, apuntó.
De ahí que reivindique el proyecto secesionista porque tiene la “fórmula y la unidad para alcanzarla”. “Lo que falta es mantener esta unidad y esta firmeza para implementar el tramo final”, afirmó.