Johnson afrontaría desde una dimisión hasta una posible moción

Johnson afrontaría desde una dimisión hasta una posible moción

En los últimos días, la prensa británica especula con que los días de Boris Johnson al frente del Gobierno de Reino Unido están contados. Al desvelarse que no fueron uno o dos las fiestas a las que asistió en pleno confinamiento ponen al premier en la cuerda floja.

Y es que, hasta donde se ha desvelado, fueron doce las fiestas mientras el resto de los británicos tenían que guardar una reclusión máxima.

Así, el propio Johnson ha admitido este miércoles en la Cámara de los Comunes que asistió a una fiesta en los jardines de Downing Street. “Creía que era un evento de trabajo”, ha justificado.

“Debería haber enviado a todos dentro y debería haber encontrado otra forma de agradecer al personal” ese 20 de mayo de 2020, añadió.

Ante eso, se ha limitado a reconocer que no hizo “bien” y que debe “asumir su responsabilidad” en una suerte de petición de disculpas.

Por su lado, Keir Starmer, líder del Partido Laborista y de la oposición, ha exigido al primer ministro que haga algo “decente” y dimita. En ese contexto, ha vuelto a denunciar la actitud de Johnson al que ya acusó en diciembre de “despreciar las normas”.

La situación se complica para Johnson y se abren escenarios que podrían precipitar los acontecimientos. Con parte de su propia bancada en contra, hay quienes desde el Partido Conservador piden que se activen los mecanismos internos de los tories.

A Johnson le podría suceder lo que a May

Es decir, cualquiera de los modos que los conservadores británicos tienen internamente para sentenciar a un primer ministro de su propia bandera. A saber, una moción de censura o la visita de ‘los hombres de gris’, como en cierto modo le sucedió a Theresa May en 2018 y apenas entrado 2019, respectivamente.

Para lo primero, basta con que el 15% de los parlamentarios tories lo quieran. Por tanto, serían necesarios 54 de los 360 diputados conservadores.

En ese caso, Boris Johnson necesitaría que 180 de los suyos votaran a favor suyo para permanecer como premier británico. Si saliera victorioso, no tendría que someterse a ese mecanismo en los siguientes doce meses.

Otra opción es que el primer ministro reciba la invitación de sus propios compañeros de partido para que se marche. Es la llamada visita de ‘los hombres de gris’, que ya no se usa, pero que viene a emplearse de otro modo.

Es lo que los conservadores llaman ‘presión informal’. Así, los líderes del partido se reúnen a puerta cerrada y eligen a quien sustituirá a Johnson.

Por último, simplemente, dimitir, que se traduce en otras dos opciones. De un lado, habiendo perdido, como ha sucedido, el respaldo de varios parlamentarios tories, podría dejar su cargo, pero ni designar un sucesor.

Si esto sucediera, se abriría una lucha fratricida por el liderazgo del partido, aunque es posible que el premier continuara como líder de la formación.

Por otra parte, podría, sencillamente, apartarse del cargo y designar un líder interino que lo ocupe, algo difícil que suceda.

Naturalmente, cabe la posibilidad de que Johnson decida la huida hacia delante después de haberse disculpado.

En todo caso, parece obvio que su carrera política, o cambia mucho, o prácticamente estaría acabada cuando concluya su mandato. Hay cosas que los británicos no consienten.

1 thoughts on “Johnson afrontaría desde una dimisión hasta una posible moción”

  1. Políticos como éste, con ese grado de cinismo e hipocresía, se puede decir que son moralmente corruptos, y yo no me fiaría de alguien así; porque juegan con la vida de inocentes. Y como ellos tienen acceso a los mejores medios sanitarios, no son ellos los que mueren cuando se infectan; los que mueren son otros, menuda jeta tiene el inglés.

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